Coronavirus: por qué es normal que nos duela el brazo después de recibir la vacuna

Son muchas las molestias que se pueden manifestar luego de recibir una vacuna. Son respuestas normales a la inyección de sustancias extrañas en nuestro cuerpo.

 

Para muchas personas, un pinchazo de una vacuna no significa nada. Mientras que para otras, en las horas posteriores a la inoculación, desarrollan dolor en el brazo, según advierten informes y datos publicados. Según los investigadores se trata de un efecto secundario común y presente para todas las vacunas, no solo las que combaten el virus SARS-CoV-2.

 

Los expertos afirman que los dolores en el brazo e incluso hasta ciertas erupciones cutáneas son respuestas normales del organismo a la inyección de sustancias extrañas en nuestro cuerpo. Deborah Fuller, experta en vacunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en Seattle, explicó: “Manifestar esa reacción en el sitio de la aplicación es exactamente lo que esperaríamos que hiciera una vacuna que intenta imitar un patógeno sin causar la enfermedad”.

 

En el mundo hay vacunas que son conocidas por el dolor que causan alrededor del sitio de inyección. La explicación tiene que ver con que las llamadas células presentadoras de antígenos estas constantemente al acecho en nuestros músculos, piel y otros tejidos. Cuando detectan un invasor extraño, desencadenan una reacción en cadena que eventualmente produce anticuerpos y una protección duradera contra patógenos específicos. Ese proceso, conocido como respuesta inmune adaptativa, puede tardar una o dos semanas en acelerarse.

 

A los pocos minutos o incluso segundos de vacunarse o detectar un virus, las células presentadoras de antígeno también envían señales de “peligro” por lo que trabajan para eliminarlo del cuerpo.

 

Las citocinas dilatan los vasos sanguíneos para aumentar el flujo sanguíneo, provocando hinchazón y enrojecimiento. También pueden irritar los nervios y causar dolor. Las citocinas y quimiocinas inducen inflamación, que también es dolorosa. Las prostaglandinas interactúan directamente con los receptores locales del dolor.

 

También el mismo proceso inflamatorio puede causar fiebre, dolores corporales, dolor en las articulaciones, erupciones cutáneas o dolores de cabeza.

 

La razón por la que algunas vacunas causan más síntomas que otras, responde a una tendencia llamada reactogenicidad y se debe a las estrategias e ingredientes que emplean. La vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) está hecha de formas vivas y debilitadas de los virus que intencionalmente causan una forma leve de infección y estimulan la respuesta inmune innata del cuerpo, lo que lleva a una variedad de síntomas, que incluyen brazos adoloridos.

 

Otras vacunas, incluidas algunas vacunas contra la gripe, introducen virus inactivados. La vacuna contra la hepatitis B presenta partes del virus junto con sustancias químicas llamadas adyuvantes que están diseñadas para irritar las células presentadoras de antígenos y estimular la respuesta inmune adaptativa.

 

Las tres vacunas contra el COVID-19 aprobadas por la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) -Pfizer, Moderna y Jonhson & Jonhson- se administran mediante una aguja en el brazo y todas causan el mismo tipo de dolor punzante que se produce como una especie de puñalada rápida.

 

El dolor en los brazos después de la vacunación varían, según los datos de la compañía compilados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

 

Quiénes sienten dolor

 

La variación individual es la norma y los estudios sugieren múltiples explicaciones. La edad puede disminuir las reacciones inmunes al igual que el Índice de Masa Corporal (IMC) más alto. La genética probablemente juega un papel de formas variadas y complejas.

Incluso las mujeres parecen experimentar más efectos secundarios que los hombres en respuesta a una vacuna COVID-19, según la evidencia emergente, aunque los hombres parecen sufrir un mayor impacto del virus en sí.

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas