Paulo Alvarenga, rector de la EFA San Antonio de la localidad de Azara, contó cómo recibieron a los chicos en este primer día de clases presenciales, después de un año de enseñar desde una modalidad completamente virtual por la pandemia. Al igual que las demás EFA en la provincia, esta también habilitó los albergues escolares.
Paulo Alvarenga – Radio Tupá Mbaé
Esta mañana el director de la institución académica estuvo acompañando a los docentes en este nuevo comienzo, y ayudando a recibir a los alumnos y sus familias que iban a dejarlos con mucho entusiasmo y respetando todos los protocolos sanitarios.
La escuela hoy cuenta con 121 alumnos matriculados, pero aún siguen recibiendo llamadas de familias que quieren inscribir a sus hijos a este sistema de educación. Mencionó que una de las preguntas más recurrentes en este último tiempo era para saber cuál era la modalidad de enseñanza que decidió la escuela. “Querían saber si iba a ser presencial o virtual y si era de forma virtual no querían inscribir a sus hijos acá”, dijo Alvarenga.
Los directivos decidieron que, en principio, los chicos asistirán a clases divididos por años. Hoy esperaban recibir a los 32 alumnos de primer año, quienes saldrán de la escuela el viernes por la tarde para volver a sus hogares.
La próxima semana asistirán los jóvenes de tercer año, con la misma metodología y los mismos horarios, la siguiente semana ingresaran los chicos de segundo año, y la cuarta semana, retomaran las clases presenciales los alumnos de cuarto y quinto año. Estos dos últimos grupos asistirán juntos porque son menos chicos de los cursos anteriores.
“Nuestra capacidad en el aula alcanza y podría alcanzar para que venga segundo año también, pero no alcanzan nuestras habitaciones porque son todas camas cuchetas donde ingresan 70 u 80 alumnos, pero por la pandemia tenemos que cumplir con el distanciamiento de las camas y por eso ingresan menos chicos”, explicó.
Por otro lado, recordó que los alumnos egresan de esta institución con el título de Bachiller Agrario y además luego pueden elegir entre 5 formaciones profesionales más.
El trabajo del INYM con la EFA San Antonio
En 2015, egresaron por primera vez cuatro chicos de esta institución educativa, quienes habían cursado todos sus estudios secundarios gracias al apoyo económico del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). En total, el instituto destinó 1 millón, doscientos cincuenta mil pesos.
Este financiamiento completo por parte del INYM era un aporte que estaba destinado exclusivamente a hijos de productores y trabajadores de yerba mate que cursan sus estudios secundarios en escuelas con esta orientación en las provincias de Misiones y Corrientes.
El objetivo de la creación de este fondo era para facilitar la inclusión de los alumnos y garantizar la permanencia en el área educativa rural.
“La promoción de la EFA San Antonio nos enorgullece y demuestra que no nos equivocamos cuando decidimos destinar recursos a hijos de cosecheros y productores”, manifestó quien en ese entonces era el presidente del INYM.
En este sentido, uno de los alumnos egresados en 2015, Sergio Benítez, quien recibió la beca desde que inició sus estudios, en el 2011, explicó, “cuando empecé a estudiar acá éramos 28, y hoy somos 9, no fue fácil al principio, yo por suerte recibo la beca del INYM, desde el inicio hasta hoy. Mi idea es continuar estudios terciarios o universitarios, me gustaría seguir una carrera agropecuaria”.
Como Sergio, fueron varios los estudiantes que recibieron este apoyo por parte del INYM y que hoy cuentan con su título vinculado al sector agrario.
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