Foresto-industria: la falta de créditos para inversiones genera pérdidas económicas al país

Ronald Javier Vera, consultor en negocios forestales, Ingeniero Agrónomo y docente universitario, habló sobre la situación por la que esta atravesando la foresto- industria. “El 2020 fue muy bueno para el sector maderero, igual que el comienzo de este año, tanto en el mercado externo como interno, luego de los años malos que fueron 2018 y 2019″,  afirmó. Sin embargo advirtió que al no poder la industria acceder a créditos en dólares, se pierden posibilidades de crecer más.

El consultor forestal resaltó que el año pasado se pudo lograr que las empresas operen a turnos completos e inclusive en doble turno, en comparación a los años anteriores, donde se veían obligadas a trabajar en dos o tres turnos semanales.

 

 

Hay problemas para abastecer toda la demanda por falta de inversiones en la industrialización

En dialogó con Misiones online y Radio Libertad, Vera aseguró que en la actualidad «se está consumiendo mucho menos de lo que se cosecha del bosque cultivado. Si se invirtiera en la industria maderera, se podría duplicar la producción actual de los productos forestales. Y si eso sucede, los productores tendrían la certeza de que se pueda vender todo. La demanda del mercado está siendo sostenida y consolidando el consumo, Argentina tiene madera de muy alta calidad”, indicó.

 

Por otro lado, en el mercado se registra una nueva tendencia de alza en construcción en madera. «Hoy por hoy, el consumidor que quiere una casa nueva, está considerando la utilización de madera, ya que trae grandes beneficios. A nivel internacional la madera argentina, y sobre todo la misionera, está muy bien considerada. Se está mandando los primeros contenedores a  la India. Si la Argentina puede ingresar en el 1% de demanda de madera de la India, que tiene más de mil millones de habitantes, se podría triplicar la producción”, analizó el consultor.

 

En cuanto a la exportación de rollizos de madera sin procesar en grandes volúmenes a China, tema que viene siendo debatido por los actores regionales del sector, preocupados entre otras cosas por el desabastecimiento que podría generar a los aserraderos locales, Vera opinó que «no va a impactar en lo inmediato, pero se estima que si podría impactar a mediano plazo (de 5 a 7 años) porque el ritmo de reforestación disminuyó».

 

Consideró que el punto que se cuestiona es que lo que se exporta en la actualidad a China es madera que fue cultivada por medio de subsidios nacionales, de la Ley 25.080. «Es decir que el gobierno nacional en realidad estaría subsidiando trabajo a los chinos, al restar posibilidad de que ese volumen de madera se exporte con agregado de valor. Está saliendo mucha madera tanto de Corrientes como de Misiones. Hoy sale por día, por ejemplo, lo mismo que la cuenca de Santo Tome consume diariamente.”

 

 

Cuando se habla del sector forestal se hace referencia a una cadena de valor, que hoy necesita recursos para adecuarse a la demanda actual. «El prestador de servicios forestal necesita nuevas maquinas de cosechas, de extracción,  como también se necesitan camiones con urgencia en Misiones», explicó Vera.

 

“Lo que falta es que los funcionarios conozcan la realidad forestal, gran parte de las personas que están en niveles de decisión en el Ministerio de Economía, Banco Central, y otros organismos, ignoran todo esto cuando nos frenan las transferencias para pago de maquinarias al exterior y esas maquinas se pagan en dos o tres años. El Estado recupera rápidamente con los impuestos que se generan, las cargas impositivas son altísimas, pero hay oportunidades para crecer e invertir, si hubiera créditos adecuados.”

 

En un tiempo en donde la industria 4.0 se está instalando en el sector forestal, en los países competidores habituales de la región como Chile, Uruguay, Brasil y Paraguay, sostuvo que «nuestro país necesita subirse a ese tren, ya que si no lo hacemos corremos el riesgo de quedarnos afuera de las exportaciones en los mercados internacionales. Que no se permita la importación de camiones,  maquinas para aserradero, de manufactura o cámaras de secado, a las PyMEs le generan un impacto significativo. En Misiones hay tres proyectos grandes que están en stand by con tendencia a enfriarse. No se trata de mejorar las ganancias sino de sobrevivir en el mercado global de madera, y de no lograr producir con eficiencia, estamos muertos”, definió.

Vera comparó el escenario local con lo que sucede en los países vecinos donde se invirtió y se mejoró la capacidad de industrialización. “Un aserradero grande hace 10 años producía un millón de pie cuadrado por mes en la Argentina, ahora sino produce dos millones de pie cuadrado por mes queda por debajo de la rentabilidad del negocio. Un aserradero medio produce aproximadamente de  1400 a 1500 de pie cuadrado por persona por turno, en Chile, Uruguay y Brasil están en un promedio de 17 mil pie cuadrado por persona por turno. El sector foresto-industrial lo que pide es créditos y poder invertir. Un secadero de madera de 100 metros cúbicos de capacidad, hoy necesita 200 mil dólares de inversión. Las empresas forestales en la Argentina trabajan con dinero de su propio bolsillo, por la falta de créditos, y esto lleva a que no se den las condiciones para poder invertir si no se apoya la producción, la industria y el empleo de las economías regionales”, finalizó el especialista.

 

SH/GP