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Alertan sobre el incremento de la obesidad infantil y piden a las familias “no convertir las heladeras en un quiosco”

La obesidad infantil es una afección de salud grave que afecta a niños y adolescentes. Es particularmente problemática porque el sobrepeso a menudo genera que el niño comience a padecer problemas de salud que antes se consideraban problemas de adultos, como la diabetes, la presión arterial alta y el colesterol alto.

 

Frente a esta situación y en el marco del Día Mundial de la Obesidad, María Esther Zadorozne, responsable del área de Nutrición del Ministerio de Salud de Misiones, explicó cuáles son los hábitos saludables que las familias deben pregonar en los más niños para evitar esta enfermedad

 

“Es importante conocer cuales son los factores que llevan a que los niños y niñas sufran esta enfermedad y cómo prevenirla”, indicó. 

 

Una de las mejores estrategias para reducir la obesidad infantil es mejorar la alimentación y los hábitos de ejercicio de toda la familia. El tratamiento y la prevención de la obesidad infantil ayudan a proteger la salud de los niños ahora y en el futuro. 

 

“La población tiene que saber el riesgo que significa y hay que desterrar la idea de que el “niño gordito es el más saludable”, porque los hábitos alimentarios y las conductas de vida se instalan desde los primeros días”, explicó María Esther Zadorozne.

 

 

Causas de la obesidad en los niños 

 

Las principales causas de la obesidad en los niños son los problemas relacionados con el estilo de vida, como hacer muy poca actividad física y consumir alimentos y bebidas con muchas calorías. Aunque los factores genéticos y hormonales también pueden influir.

 

“La causante de la obesidad en los niños es la falta de actividad física y el consumo de alimentos de alta densidad calórica, que son sobre todos los alimentos ultra procesados, que son aquellos que esconden muchas calorías en poco volumen y van acompañados de grasa de azúcares, de sal”, agregó la nutricionista. 

 

Recomendaciones para una mejor alimentación 

 

Aumentar el consumo de frutas y hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos

Reducir la ingesta total de grasas y sustituir las saturadas por las insaturadas

Reducir la ingesta de azúcares y mantener la actividad física: un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada o vigorosa que sea adecuada para la fase de desarrollo y conste de actividades diversas. Para controlar el peso puede ser necesaria una mayor actividad física.

 

Recomendaciones para la sociedad

 

Para frenar la epidemia de obesidad infantil es necesario un compromiso sostenido y la colaboración de muchas partes interesadas, tanto públicas como privadas. Pero sobre todo de las familias. 

 

“Estamos frente a una pandemia oculta y es muy grave. Se está pidiendo detener el incremento y no lo podemos lograr porque la familia tiene la clave de todo, no convertir la heladera en un quiosco”, alertó María Esther Zadorozne.

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