Investigadores de la Universidad de Londres (UCL) y el Instituto Italiano de Tecnología desarrollaron un tatuaje inteligente que emite luz y se podría usar para mostrar información.
El tatuaje emplea diodos emisores de luz orgánicos (OLED), la misma tecnología que se emplea en smartphones y televisores. Se aplica de la misma manera que los tatuajes de transferencia de agua. Es decir, que los OLED se fabrican sobre papel de tatuaje temporal y se transfieren a la piel o la superficie elegida presionándolos y frotándolos con agua.
Consiste en un polímero que emite luz cuando se aplica un campo eléctrico entre los electrodos. Luego se coloca una capa aislante entre los electrodos y el papel de tatuaje. Una de las ventajas de las tecnología es que se puede usar en superficies flexibles, se pueden fabricar a partir de disolventes líquidos y se pueden imprimir. Todo esto facilita el desarrollo de OLED personalizados.
Según los investigadores, este productos se podría utilizar en combinación con otros dispositivos electrónicos para, por ejemplo, emitir luz cuando un atleta está deshidratado, o cuando sea necesario salir del sol para evitar quemaduras. Los tatuajes OLED también se podrían utilizar con fines estéticos porque brillan y añaden un toque decorativo, pero también podrían utilizarse en otros ámbitos como en los envases de alimentos para indicar cuándo un producto ha expirado.
«Nuestro estudio de prueba de concepto es el primer paso. Los desafíos futuros incluirán encapsular los OLED tanto como sea posible para evitar que se degraden rápidamente a través del contacto con el aire, así como integrar el dispositivo con una batería o supercondensador», analizó el profesor Franco Cacialli, docente de Física y Astronomía en UCL, auto principal del artículo, en una publicación difundida por la universidad.
“En el sector de la salud, podrían emitir luz cuando hay un cambio en la condición de un paciente, o, si el tatuaje se colocó al revés en la piel, podrían potencialmente combinarse con terapias sensibles a la luz para atacar las células cancerosas, por ejemplo”, añadió el investigador.
El dispositivo OLED tiene un grosor de 2,3 micrómetros en total, que es menos de una 400ª de un milímetro o aproximadamente un tercio de la longitud de un glóbulo rojo; en tanto que el polímero emisor de luz tiene un grosor de 76 nanómetros. Cabe señalar que un nanómetro es una millonésima de milímetro.
Luego de haber desarrollado esta tecnología colocaron los tatuajes en un panel de vidrio, una botella de plástico, una naranja y un envase de papel, para probar su funcionamiento. “La ventaja de esta tecnología es que es de bajo costo, fácil de aplicar y usar, y se lava fácilmente con agua y jabón”, destacó profesor Virgilio Mattoli, investigador del Instituto Italiano de Tecnología y autor principal de la investigación.
Fuente: Infobae