La presidenta de la Sociedad de Oftalmología de Misiones, Nadia Flores, manifestó la importancia de realizar controles oftalmológicos desde temprana edad, además, brindó detalles de cómo detectar problemas visuales en niños pequeños.
Nadia Flores – FM Santa María de las Mis0
La profesional sostiene que es muy importante el cuidado de la vista a temprana edad, debido a que, a partir de los 40 años, es cuando las personas comienzan a tener dificultades para leer, y recién a partir de ese momento comienzan a preocuparse por la visión.
En ese sentido, recomendó que tanto en niños como adolescentes es necesario realizar controles preventivos, principalmente en los más chicos que no pueden manifestar si ven bien o no, además es necesario tener un diagnóstico temprano.
“Aquel niño que no presta atención en clase o que tienen diagnosticado hiperactividad, pueden ser señales de problemas en la visión, ya que muchas veces no pueden ni leer el pizarrón, por lo tanto, no pueden llevar el hilo de la clase”, explicó la oftalmóloga infantil.
Asimismo, argumentó que recibió niños de primer grado que no tienen un buen comportamiento en el aula y que como profesional tienen que revisar si esto no se debe a una miopía, lo que hace que al no poder concentrarse en la clase se disperse.
Es por esto, que según contó la profesional, brindaron capacitaciones a las maestras, para que puedan detectar un caso de estos. “La maestra que está con los niños ve si ellos achican los ojos o esfuerzan la vista, y pueden avisar a los padres”, sostuvo.
Y agregó: “En el consultorio tuvimos casos donde los niños al probarse unos anteojos dicen ‘mamá te puedo ver bien la cara’, y esto sorprende a los padres que muchas veces no notan esto y al tratarse de niños pequeños no siempre expresan que tienen dificultad para ver”.
A raíz de esto es que la Sociedad de Oftalmología hace hincapié en la realización de controles de la salud visual en los chicos, donde se controla al niño al nacer y hasta los tres meses para ver si el órgano visual es normal.
A su vez, a lo largo del crecimiento existen otros controles que se deben realizar al año y el tercer examen se estima que debe ser a los 3 años, como una forma de revisión para el ingreso al jardín, posteriormente también se controla en el prescolar.
Sin embargo, la doctora aseguró que hay muchos casos de chicos que a los 9 años asisten a su primer control oftalmológico. “Hay problemas que se pueden resolver con lentes, pero hay patologías que no, es por eso que insistimos con la prevención a temprana edad”, afirmó.
Además, Flores indicó que una vez que los niños ingresan al primer año, se recomienda que asistan a los controles rutinarios, por lo menos, una vez cada dos años. Esto es sugerido por la Sociedad Argentina de Pediatría y la Sociedad Argentina de Oftalmología Infantil.
Por otro lado, la profesional explicó acerca de afecciones visuales hereditarias que “si los padres tienen miopía o estigmatismo siempre se recomienda que lleven a sus hijos a control”, esto a pesar de que no necesariamente el niño pueda heredar estos problemas.
Respecto al uso de aparatos electrónicos, comentó que el año pasado se realizó un estudio que determinó que los jóvenes y niños al hacer enfoque en un aparato, el ojo realiza un esfuerzo para mantenerse enfocado, lo que hace que pierda la relajación y el enfoque de lejos.
Esto quiere decir, que el uso de celulares y computadoras, aumentan la probabilidad de que un chico padezca miopía, es decir, que pueda ver perfectamente de cerca, sin embargo, la visión se reduce cuando hace foco en algo distante.
“Siempre se recomienda que cada 20 o 30 minutos de estar frente a una pantalla, relajemos esa fuerza del enfoque mirando a un cuadro que esté a dos metros, esto durante algunos segundos y después volamos al dispositivo”, indicó la oftalmóloga.
Asimismo, aseguró que no es recomendable dejar que los niños se entretengan por mucho tiempo con dispositivos tecnológicos, ya que esto les puede generar visión doble, parpadeo constante que son consultas muy frecuentes en los consultorios.
“A los niños de cero a dos años no se le debería dar el celular, y esto está avalado por estudios a nivel mundial, que afirma que produce en el niño falta de relación con el medio, no juegan. Es recomendable una hora por día en chicos mayores de cinco años”, advirtió Flores.
Por último, la oftalmóloga aconsejó que en caso de que quieran utilizar gafas como protección ante el Covid-19, es importante que no estén rayadas, además es importante que lo utilicen especialmente en interiores.
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