Día Mundial de la Pizza: ¿cómo hacerlas más saludables?

Hoy se celebra el día mundial de la pizza, un menú clásico de la familia y, por lo general, del fin de semana. Tiene la característica de ser aceptada por chicos y grandes, una gran diversidad de gustos y es relativamente fácil de preparar. No obstante, muchas veces, se le adjudica la característica de ser un alimento poco saludable o “chatarra”, pero esto puede modificarse con ciertas técnicas culinarias muy fáciles. 


Dependiendo del tipo de pizza que elijamos comer, si la compramos hecha, o la hacemos en casa, y el tipo de ingredientes que tenga la misma, puede ser una preparación poco saludable o, por el contrario, muy nutritiva, sin dejar de lado, la importancia de regular las porciones que se consume. 

 

Tips para preparar pizzas saludables y ricas

 

Realizar la masa casera: al hacerlo, podemos incorporar harina integral o salvado de trigo y/o avena y semillas, para aportar fibras a la masa, lo cual está ausente en una masa de pizza tradicional. Es importante hacer la masa fina o tipo a “la piedra”.

 

Probar otras opciones de “base” para la pizza: se puede realizar masas o “bases” con vegetales como calabaza, zanahoria, espinaca o acelga procesados (hojas y pencas) o legumbres, con huevo y una o dos cucharadas de harina para lograr una consistencia adecuada.

 

Realizar salsas caseras, utilizando verduras frescas como tomates, cebolla, morrón, etc. es importante no fritar las verduras, sino cocinarlas en un poco de agua y aprovechar su propio jugo.

 

Elegir quesos de bajo contenido graso, como muzzarella o cremoso light (existen varias marcas en el marcado actualmente), especialmente para quienes estén en plan de descenso de peso, o bien, necesitan disminuir las grasas saturadas por tener valores de colesterol elevado, problemas cardiovasculares, hipertensión, etc.

 

Agregar vegetales a la cobertura: en realidad podemos incorporar todo tipo de verduras a una pizza, básicamente depende del gusto o preferencia. Por ejemplo, morrones, choclo, zapallito cortado en tiras o rallado, zanahoria rallada, rúcula, espinaca, berenjena, palmitos, cebolla en aros o juliana, brócoli, coliflor, champiñones, etc.

 

Reemplazar embutidos por carnes magras desmenuzadas, como pollo, atún, caballa, etc. o huevo, preferentemente utilizando la clara.

 

Las opciones son varias, todo depende del gusto o preferencia, como también de la predisposición a probar nuevas combinaciones de sabores, lo cual nos brindará múltiples beneficios para la salud, ya que muchas veces rechazamos alimentos cuando en realidad no los hemos probado.

 

Con estas recomendaciones, estamos mejorando la calidad nutricional de las pizzas, aumentando su contenido en fibras, vitaminas y minerales, disminuyendo la cantidad de grasas saturadas, colesterol, harinas refinadas y, por lo tanto, obtenemos un menú con menor aporte de calorías, de sodio y que brindará mayor saciedad.  Recordemos que, con pequeños cambios, día a día, podemos lograr mejorar nuestra alimentación y, con ello, nuestra calidad de vida, sólo debemos dar el primer paso. 

 

Lic. Romina Krauss-Nutricionista

M.P. n° 147

Turnos: 376 5041351

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