12 años de prisión para el pasero que mató a un joven en Posadas porque “no le convidó un cigarrillo”

Santiago Garrido Benítez (48 años) aceptó ser penalmente responsable del cargo de ”homicidio simple” por el asesinato de un joven de  26 años, a quién le apuñaló en la vía pública, porque “no le convidó un cigarrillo”. 

 

En juicio abreviado, Garrido Benítez –de nacionalidad paraguaya– acordó una pena de 12 años prisión de cumplimento efectivo. 

 

Garrido Benítez está detenido desde el 6 de enero de 2017 por el homicidio de Ezequiel Padilla (26 años). La víctima fue atacada el 1 de enero de 2017 con un arma blanca en la zona toraco-abdominal cuando este se negó a convidarle un cigarrillo, ocasionándole lesiones de gravedad que derivaron en su fallecimiento 30 días después.

 

La condena ahora debe ser confirmada por el Tribunal Penal 2 de Posadas. El hecho ocurrió en la intersección de las calles Sauce y Loros de la Chacra 145 de Posadas, donde luego de una breve charla, el imputado atacó a Ezequiel Padilla con un cuchillo carnicero, ocasionándole una herida punzo cortante en el abdomen. 

 

Tras la agresión, el herido fue trasladado hasta el hospital Dr. Ramón Madariaga donde falleció 30 días después, como consecuencia de las heridas recibidas. Su esposa cursaba un avanzado embarazo en este penoso trance familiar.  

 

Por este hecho, Santiago Garrido Benítez debía someterse a juicio oral y público en el Tribunal Penal 2 a partir de hoy, pero antes la fiscal subrogante, María Laura Álvarez, acordó con la defensa del acusado ir a juicio abreviado.

 

Garrido Benítez se reconoció como el responsable del asesinato y de sus consecuencias penales. Las partes acordaron una pena de  12  años de cumplimiento efectivo, bajo los cargos del delito de “homicidio simple”.

 

Por la pandemia del coronavirus, la notificación de la condena se realizó vía online (videoconferencia), con el acusado en la Unidad Penal VI asistido por su defensora, un secretario de la Fiscalía y un responsable del Servicio Penitenciario Provincial. 

 

Garrido Benítez, de nacionalidad paraguaya, trabajaba como “pasero” en la frontera y tenía además una causa federal por “tráfico de estupefacientes” en la que fue condenado a tres años de prisión en suspenso por el Tribunal Federal de Posadas.

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