El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio y Fines del Noreste (CESANE), Faruk Jalaf, lamentó las asimetrías en los precios del combustible entre localidades y entre las provincias, ya que parece “un ping pong de aumentos” y señaló que el valor del mismo a pesar de los incrementos, continúa desfasado.
Faruk Jalaf – Radio Libertad
Asimismo, sostuvo que comparándolo a valores reales está más barato que el dólar oficial y por debajo de los precios comparado con otros países. No obstante, manifestó que con los aumentos que se vienen registrando en el año, el combustible que debería estar a 93 pesos, está próximo a llegar al valor que corresponde.
Además, el presidente del CESANE criticó que a diferencia de otros países donde el combustible baja porque se aplican quitas de impuesto para mantenerlo estable, en Argentina es el “único lugar donde presenta aumentos impositivos”.
“Un litro de nafta es un 100 por ciento de impuesto, porque los mismos se aplican al valor básico, es decir del valor total que se paga, la mitad son impuestos”, explicó. Y agregó: “Después de los cigarrillos, el combustible es el producto con mayores impuestos, porque es fácil de recaudar ya que tenemos que pagar por anticipado”.
Jalaf advirtió también que las subas del combustible tienen que ver con la inflación y la devaluación de la moneda, que generan un contexto desfavorable para el sector que no tiene alternativa más que aumentar los precios. Además, señaló que el problema más grave es la situación económica que presenta YPF, lo que hace que tenga que recurrir a los incrementos.
Por otro lado, manifestó que la venta de combustible durante enero sufrió una caída importante, si bien el contexto pandémico y la falta de turistas contribuyen a la disminución en la demanda, hubo menos ventas que en el mes de diciembre.
Tras ser consultado por la asimetría en los precios en las distintas localidades, indicó que no debería haber diferencias, por ello, presentaron un reclamo sobre las distorsiones en los valores dentro de la provincia. Y reveló que estas subas son implementadas por las petroleras y no por las estaciones.
“Después de lo que pasó con el requerimiento de las zonas aduaneras, esperábamos que los precios sean acordes a los de Buenos Aires, sin embargo, aumentaron y en el interior todavía más, cuando la gente que produce vive allí”.
“Nosotros somos marginales, en las estaciones no podemos decidir nada sobre los precios y muchas veces nos enteramos que aumentaron una vez que ya se aplicaron”, señaló Jalaf tras una fuerte crítica hacia el Gobierno Nacional que es quien autoriza a las petroleras estos aumentos desiguales, que ya llegaron a media decena en lo que va del año.
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