Encarnación: a la inactividad comercial por el cierre de fronteras se le suman amenazan de corte en los servicios de luz y agua

Los comerciantes de Encarnación (Paraguay) están preocupados porque tras la inactividad comercial que implica el cierre de la frontera con Argentina, recibieron amenazas de cortes en los servicios de agua y luz que en muchos casos no pueden abonar por la situación económica que atraviesan, además de que aseguran que al sector comercial encarnaceno las boletas de dichos servicios no les llegan.

Noemí Sandoval – Radio República

 

Acerca de las amenazas de corte de luz y de agua Noemí Sandoval, referente del sector comercial en la zona, dijo que “no nos llegan las notificaciones sobre falta de pago de los servicios, sino que nos llega directamente un aviso de desconexión”.

 

Según afirmó, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) de Paraguay cortaría el servicio de luz debido a que los comerciantes no pagan las boletas ya que las mismas no llegan a destino.

 

“Nuestros compañeros están desesperados y no vamos a permitir que corten este servicio a los comerciantes. Tampoco dejaremos que nos corten el agua. Realmente nos preocupa que no lleguen las boletas porque nosotros queremos pagar los servicios ya que siempre lo hicimos”, expresó.

 

Por otra parte, comentó que a través de manifestaciones pidieron subsidios para los comerciantes. “Ahora aguardamos a que el mnistro de Hacienda defienda el sector comercial que es el más afectado ya que hace casi un año que las fronteras están cerradas y por ende, perjudica las ventas de los comerciantes. Desde ese entonces, el movimiento es nulo, prácticamente no se vende ningún tipo de producto. Nosotros los comerciantes siempre contribuimos y levantamos la economía del país ya que Encarnación es el pulmón económico de Paraguay y ahora necesitamos que el Gobierno nos ayude”.

 

 

Hoy son más de diez mil las familias encarnacenas que dependen del comercio y cuyos puestos de trabajo están paralizados desde hace 11 meses.

 

Días atrás, precisaban los comerciantes que «El turismo de compras lleva 11 meses prácticamente parado, debido al cierre del Puente Internacional. Las 10 mil familias están sobrellevando estoicamente la situación, pero no da para más; están vendiendo sus pertenencias para sobrevivir. El gran pulmón llamado comercio necesita este paliativo temporal. El otro pulmón, el turismo, necesita que nos dejen trabajar, son 5 mil las familias que dependen de esta actividad».

 

 

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