Victoria Irusta cayó de su bicicleta el 21 de enero en Villa María, tras un pelotazo. Paseaban con su pareja Javier Pérez, cuando se le cruzó una pelota de fútbol y cayó de cabeza al pavimento. Javier publicó día tras día, como en un diario, los detalles de su internación: relató que le quitaba algunos medicamentos, que hacían pruebas con el respirador artificial, y su “minuto a minuto”.
Victoria iba en bicicleta por la calle Espora de Villa María, a cinco cuadras del anfiteatro. En la misma cuadra, un grupo de chicos jugaba al fútbol. La mujer no pudo esquivar la pelota cuando se le cruzó. Según los medios periodísticos locales, no pudieron determinar si ella pisó la pelota con la bicicleta, o fue el pelotazo que le generó la caída. Perdió el equilibrio, cayó y golpeó muy fuerte contra el asfalto y la vereda. De inmediato fue llevada al hospital regional Pasteur, los médicos que la atendieron, diagnosticaron un cuadro gravísimo: hematoma subdural y traumatismo de cráneo.
La muerte de Victoria Irusta, de 34 años, conmocionó a los vecinos de Villa María, en Córdoba, que nunca pudieron salir del shock tras enterarse del insólito accidente. Todos siguieron día a día las publicaciones de Javier.
“Aún no despierta”, publicó el 28 de enero Javier, que es referente del grupo Ciudadanos solidarios en Acción. El 31 de enero, escribió que le hicieron una traqueotomía. “Ella aún está en coma”. Y también: “Tiene su respirador en piloto. Ella está manteniendo su respiración por ella. Sigamos orando para que despierte”. Así durante todo el tiempo en que estuvo internada. Todos sus posteos tenían súplicas a Dios, pidió una cadena de oración y escribió un mensaje de ánimo: “Tiene que salir adelante”.
El 27 de enero pasado posteó un mensaje esperanzador de cara al futuro: “Victoria intenta abrir su ojos. Tuvo algunos movimientos en uno de sus brazos. Hay que seguir orando y que Dios haga la obra necesaria. No dejemos de orar, así la luz se enciende”, escribió.
El posteo más triste de Javier: “Falleció Victoria”
En pareja con Javier desde 2017, Victoria fue el eje de todas las publicaciones, día tras día que hacía él, como si fuera un diario íntimo, pero público a la vez. Miles de rezos, saludos y gestos de acompañamiento fueron las respuestas. Allí detalló su evolución y los tratamientos a los que fue sometida. Sin embargo, el 5 de febrero el cuadro se complicó porque tenía fiebre. “Volvieron con oxígeno y antibióticos”, escribió.
Esta semana, el posteo en Facebook fue el más triste: “Falleció Victoria”, y agregó junto a tres corazones “El cielo está gris con tu partida”. A partir de allí, el muro de Facebook de Javier se pobló de mensajes de despedida para su mujer, de 34 años. De su nobleza y de lo absurda que fue su muerte, tras caer de la bicicleta.
Fuente: todo Noticias
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