De acuerdo a un relevamiento realizado por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) un espacio cedido a la Municipalidad de San Ignacio con “objetivos sociales” fue convertido en un lujoso barrio privado donde actualmente se pueden ver hermosas casas donde en teoría debería haberse construido un balneario o lugar de esparcimiento público a la vera del río.
La transferencia en comodato forma parte del resarcimiento que llevo adelante la EBY en compensación de las tierras que se inundaron al elevar la cota del embalse al nivel actual para lograr la optimización del funcionamiento de la represa a la denominada Cota 83 durante el gobierno kirchnerista.
El comodato lo recibió el entonces intendente Juan Esteban Romero en marzo de 2017 mediante un contrato de cesión de predios fiscales, propiedad de la EBY, ubicado en la zona noreste de la ciudad de San Ignacio, individualizados catastralmente como Departamento 14, Municipio 64, Sección 01, Chacra 000, Manzana 000, Parcelas 014 y 014M, y Parcelas 003B y 026B.
En la cesión de esas tierras ubicadas en la costa del rio Paraná donde el curso de agua forma una bahía natural, el municipio de San Ignacio recibió los predios fiscales con la obligación jurídica e institucional de “evitar la intrusión por terceras personas”, y además en el “cumplimiento de todos los requisitos legales exigidos para que las actividades que se desarrollen en el lugar, las cuales no deberán alterar el fin de utilidad pública de los inmuebles…”, de acuerdo a lo que se explicita en la cláusula segunda del comodato o permiso precario de explotación.
Por si fuera poco, en la cláusula cuarte se insiste con el mismo objetivo, “el objeto de la celebración del presente comodato lo constituye el cuidado, mantenimiento y seguridad de los inmuebles antes mencionado, como así también la utilización de los mismos en favor de la comunidad local con sentido social”.
Por lo que se puede observar actualmente en el predio ese sentido social no está cumplido, ni por el saliente intendente Romero, ni por el actual Javier Peralta, quien no respondió a los llamados telefónicos para conocer su versión de la situación, así como desde la EBY a quienes Misiones Online intentó contactar en varias oportunidades.
Las versiones indican que técnicos del área Jurídica y de Agrimensura de la entidad inspeccionaros el predio junto a la costa del Paraná encontraron varios chalets de fin de semana que nada tienen que ver con la “utilización pública” de esas tierras para “desarrollar actividades comunitarias con sentido social”, como exige el contrato de comodato.
En la mayoría de los casos las tierras fiscales cedidas por la EBY suelen ser utilizadas para actividades de clubes o asociaciones civiles sin intenciones lucrativas, o esparcimiento de uso público, como playas o espacios públicos a la vera del río.
De acuerdo a lo publicado por el portal Poder y Política, “por lo que se observa en el relevamiento de la EBY, el ex intendente Romero y su sucesor en el cargo, Peralta, están promoviendo la creación de un gran y millonario negociado inmobiliario con ´amigos del poder´, sin que hasta ahora se sepa si esos jugosos dividendos ingresan a las arcas del Estado (municipal) o en la caja personal de algunos de los mencionados. Habrá que esperar los descargos políticos del caso y el transcurrir de la investigación institucional”.
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