El Club Atlético Platense logró el ascenso luego de vencer por penales a Estudiantes de Rio Cuarto y consiguió volver a la Primera División del fútbol argentino tras 22 años, la última participación del calamar en la máxima categoría fue en 1999. Luego de haber finalizado en la segunda posición de la zona campeonato tuvieron que disputar tres partidos para conseguir el ansiado ascenso, la figura en ellos fue el misionero Jorge De Olivera ya que el equipo dirigido por Juan Manuel Llop definió los cuartos y la final desde los 12 pasos.
Jorge De Olivera – Radio Libertad
“Desde adentro lo que me toca hacer no es una situación normal pero uno está para eso, después lo que vino con el último penal es una sensación increíble, mucha alegría de estar en un club tanto tiempo en el ascenso a pesar de toda su historia. La verdad que cuando sentí que esa pelota pegaba en mi mano y se iba afuera fue una felicidad muy grande por haber logrado, y ahí se te empiezan a pasar un montón de cosas, la familia, los hinchas y los compañeros” explicó el experimentado arquero sobre las sensaciones luego de definir la serie a su favor.
Cabe destacar que De Olivera ya había ascendido a la Primera Nacional en 2018, no faltó a ningún partido desde que llegó al club y ostenta el récord de imbatibilidad en la institución con 706 minutos.
El equipo se aferró a la seguridad del misionero de 38 años quien tapó el último penal de la serie decisiva, como así también varias atajadas a lo largo del campeonato que lo colocan como el héroe de este sueño. De Olivera pasó por Guaraní Antonio Franco en el año 2014, pero con tan solo 14 años emigró a la capital Argentina para formar parte de grandes equipos de nuestro país como lo son Racing, Colón de Santa Fe y Nueva Chicago.
“No fue para nada fácil irme tan chico, yo siempre fui muy familiero y dejar a mis hermanos, a mi familia con 14 años fue un cambio muy grande. Tuve que poner mucho de mí en situaciones donde no había necesidad pero las cosas se dieron así, también en algunas otras, esas situaciones me han fortalecido”
Es hijo del histórico arquero de nuestra provincia Héctor Kiko De Olivera, que pasó por distintos clubes de nuestra provincia Huracán, Brown y Mitre, cuando los torneos a nivel provincial eran más competitivos y existía un nivel más elevado.
Además, el oriundo de Posadas tuvo su paso por el exterior, jugó en Rubio Ñu de Paraguay, Cobreloa de Chile donde supo ser capitán y en Deportivo Pasto de Colombia hasta el año 2017 donde volvió al país para formar parte del equipo franjeado jugando el Nacional B.
“Más allá de que el arquero tiene otra vida hoy los tiempos cambiaron y favorece al deportista por la tecnología en los botines, en las zapatillas, los campos de juego son distintos y la alimentación también. Todo eso hace que se le alargue la vida al jugador” enfatizó De Olivera, quien este año cumple 39 años pero sigue en condiciones de pararse bajo los tres palos.