«La Forestal»: una historia que no debemos olvidar

Hoy 29 de enero se cumplen 100 años del estallido de las huelgas obreras contra La Forestal, la compañía inglesa de tierras, maderas y ferrocarriles que arrasó con un millón y medio de quebrachales,  para obtener enormes ganancias.

 

Todo comenzó con la aparición de la gran empresa británica, La Forestal, a comienzos del siglo XX.

Se trata de un gigante que llegó a tener más de 2 millones de hectáreas en el norte de Santa Fe (extendiéndose hasta el sur del Chaco y noreste de Santiago del Estero).

El proceso de acumulación que hizo la empresa en pocos años se convirtiera en proveedora de todos los servicios esenciales (agua, hospital, educación, ferrocarril), que se les brindaba a los pueblos que la empresa misma fundó

 

A partir de los años 40, cuando “La Forestal” decidió irse del país, los prósperos pueblos que había levantado, se ganaron la identificación que aún hoy en día les pesa:

Un 20 de diciembre se cerraron las fábricas, generando caos social, y como consecuencia, los trabajadores, en un acto desesperado el 29 de enero, produjeron la famosa revuelta de los obreros y las familias de La Forestal

La sangrienta represión a las huelgas, concluyó  con más de 500 obreros muertos, torturados y expulsados de la región.

La violenta intransigencia empresarial dio lugar a la revuelta obrera y acabó con una terrible masacre.

Estos trágicos eventos dieron lugar, a fines del 1910, a los orígenes de la sindicalización en el Chaco santafesino.

 

 

Una historia que no debemos olvidar

Alejandro Jasinski Historiador y Autor de Libro: «Revuelta Obrera y Masacre en La Forestal» sintetiza la siguiente enseñanza:

«Hurgar en el pasado no es un ejercicio decorativo, implica cuestionar memorias que son funcionales; negaciones sobre órdenes sociales que estaban plagados de injusticias” Es decir, volver a hurgar ahí, remover y actualizar discusiones.

 

«Permite cuestionar los modelos de desarrollo, los tipos de responsabilidades que se le ofrecen a una empresa, qué es una empresa benefactora, qué puede llevarse y qué tiene que dejar. Sobre todo, cuando se presenta ante la sociedad como la portadora de valores de progreso y civilización» explica en «Revuelta Obrera y Masacre en La Forestal» los pueblos que no tienen Memoria están condenados a repetir su historia, principalmente, aquella que no es su mejor historia.

 

Para los Forestales, «La Forestal» debe ser una enseñanza que se debe grabar fuertemente en la memoria; y los desafíos foresto-ambientales del próximo decenio, debe tener a la Ingeniería Forestal como protagonistas.

 

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