Este miércoles se habilitaría el paso del puente de acceso al Parque Provincial y Saltos del Moconá

Tras las intensas lluvias caídas el viernes y sábado en San Pedro, como es habitual y natural en la zona de amortiguación del área protegida, el desborde del caudal del arroyo Yabotí impide el paso sobre el puente de acceso al Parque Provincial Moconá y desde el domingo no se puede ingresar al área protegida ni realizar desde el parque los paseos náuticos para disfrutar de la vista fantástica que ofrecen en esta temporada los Saltos del Moconá.

 

Esta situación generó quejas de los visitantes y operadores turísticos que tenían programado llegar al destino y se encontraron con la dificultad de acceder al Parque Provincial Moconá, debiendo reprogramar el recorrido pero sin orientación clara sobre dónde encontrar información precisa de alternativas y servicios para los visitantes.

 

Habitualmente, cuando desborda el puente sobre el arroyo Yabotí, tampoco se ven los Saltos del Moconá, por lo que el acceso al parque también es suspendido. Pero en esta oportunidad, la bajante de los ríos se mantiene por la prolongada sequía que se enfrenta en la región, lo que hizo que el caudal de agua de la lluvia caída circule rápidamente y reduzca su cauce. Se estima que de continuar la tendencia de bajante en el Yabotí, desde este miércoles se podría habilitar el acceso al Parque Provincial Moconá, segundo atractivo turístico más elegido en el entorno de la Selva Misionera de la provincia.

 

“El río está muy bajo, por ello ya este martes bajó la corriente de agua en forma acelerada y se espera que desde mañana (miércoles) ya esté habilitado el paso y habilitado el acceso al Parque, donde se podrán retomar las actividades para el paseo a los Saltos del Moconá entre las 9:30 y 17 horas”, adelantó Jorge Quevedo, uno de los encargados por el Ministerio de Turismo de los servicios en el área protegida.

 

Cuando sucede este fenómeno natural de crecidas del arroyo por las intensas lluvias en la zona, tampoco se pueden ver los Saltos de agua del Río Uruguay. Esta advertencia climática a los turistas se les recuerda -o deberían tener en cuenta- cada vez que deciden optar por el destino.

 

En esta oportunidad, igualmente esto no ocurrió, los Saltos estaban visibles y el río Uruguay navegable, por lo tanto los lancheros de la Cooperativa de Trabajo de Turismo Moconá Ltda brindaron un servicio alternativo para realizar los paseos. «Pero es tan fuerte la sequía que los ríos están con bajo caudal, por lo que rápidamente el agua acumulada por las lluvias ocurridas el fin de semana corren con el pasar los días, y el arroyo Yabotí presentó este martes una baja progresiva del agua que se estima el puente ya podría estar habilitado en la jornada del miércoles», indicaron desde la cooperativa.

 

“Los Saltos del Moconá podían visitarse igualmente estos días, con una salida alternativa del embarcadero que usan los lancheros de la Cooperativa, desde El Soberbio, pero los troncos que traen las aguas por las lluvias hacen difícil muchas veces la navegación. Se armaron grupos de turistas que optaron por este servicio, que es un poco más largo en su recorrido y más costoso, pero muy atractivo para realizarlo si las condiciones de navegabilidad lo permiten”, agregó Quevedo.

 

Se trata de un paseo que tiene una duración de 50 minutos aproximadamente, en el que se recorre la Selva Misionera desde las aguas del Uruguay, partiendo del arroyo Yabotí, una experiencia única de conocer de manera diferente el entorno natural con un paisaje escénico de todos los verdes que se puedan imaginar de la Selva Misionera, hasta adentrarse al recorrido del Río Uruguay con la cascada longitudinal más grande del mundo, con 1.800 metros de longitud, que se comparte con el Parque Estadual do Tuvo, del lado de Brasil.

 

 

El Parque Provincial que protege los Saltos se encuentran a unos 300 kilómetros de la ciudad de Posadas, en la región centro este de Misiones. Para llegar hasta allí se puede ir en auto, atravesando la Ruta Costera N°2  que se dirigen -en un atractivo paseo ondulante- hacia El Soberbio, y desde esa localidad restarán otros 70 kilómetros aproximadamente para arribar al Parque.

 

Quevedo recomendó que los visitantes que llegan con sus propios vehículos se informen de las alternativas de actividades disponibles para el disfrute de la naturaleza y al aire libre, desde recorridos por senderos de interpretación sobre la biodiversidad existente en la Reserva de Biosfera Yabotí, paseos en gomones, banana gigante, kayak, tirolesa, rappel, cabalgatas, paseos náuticos como Herencia Soberbiana, hay piscinas habilitadas para los visitantes que llegan para disfrutar de la jornada y regresar a sus destinos.

 

La Casilla de Informe al Turista se encuentra en el centro la ciudad de El Soberbio, en Av. San Martín y calle Rivadavia. El teléfono es 3755-495206.

En tanto, para opciones de paseos náuticos en lanchas deben comunicarse con la Cooperativa de Trabajo de Turismo Moconá Ltda, que se encuentran trabajando de lunes a domingo de 9:30 a 17:30 hs. El teléfono es 376 420-1387.

 

Foto: Anderson Hendgen

Un puente que da acceso a una maravilla natural

 

El rústico y estrecho puente que lleva a uno de los principales atractivos de la Selva Misionera, una de las Maravillas Naturales Argentinas, como son los Saltos del Moconá en el entorno del Parque Provincial dentro de la Reserva de Biosfera Yabotí, lleva solo un mantenimiento mínimo de Vialidad Provincial después de cada crecida y algunas veces en el año.

 

La inestabilidad climática y las intensas precipitaciones que ocurren en el Destino turístico llevan a que este fenómeno natural sea el “eterno problema” a predecir para reprogramar la travesía náutica a los Saltos del Moconá. Cuando la situación se presenta, se debe evaluar en forma diaria las alternativas de navegabilidad, para la mayor seguridad de los pasajeros. Y esto se realiza en forma conjunta con las fuerzas de seguridad de Prefectura Naval Argentina.

 

 

En la imagen, se observa un deterioro del puente, pero éste no sería “nuevo”, explica Quevedo. “El puente no está roto, de tantas inundaciones se desgasta. Debe ser lo más liso posible, ya que la correntada hace que se arrastren ramas, árboles y todo tipo de objetos que cuando más fácil sea el deslizamiento por arriba del tramo del puente es mejor. Por ello, si bien es un puente muy rústico, está preparado para soportar determinada cantidad de carga y circulación diaria de vehículos”, indicó.

 

El Parque Provincial Moconá es pequeño, pero de un alto valor ambiental por su biodiversidad. El área natural de casi mil hectáreas no tiene capacidad de recepción de un turismo masivo. El sector de usos múltiples para el acceso al público, entre el recorrido de senderos de naturaleza, instalaciones para artesanías, restaurante, estacionamiento, sanitarios, etcétera, abarca unas 70 hectáreas. “La capacidad máxima diaria es de 700 a 800 personas, y en esta temporada de enero,que es muy buena en visitas, estamos recibiendo en promedio entre 400 a 450 personas, un poco menos los días de semana”, precisó Quevedo.

 

El crecimiento de visitantes al destino Moconá generó que los operadores turísticos, que están dando los primeros pasos de reactivación tras la pandemia por COVID-19 que paralizó la actividad, expongan «la necesidad de mejorar las condiciones para dar seguridad de acceso al área natural por lo menos para recorrer los senderos, si no están visibles los Saltos por la creciente del Río Uruguay», señalaron en coincidencia.

 

Desde reactivar un plan para mejorar la información al visitante como también analizar una infraestructura sostenible que garantice el acceso al Parque -siempre que considere el menor impacto ambiental sobre el área natural protegida-, fueron algunas de las opiniones que distintas fuentes consultadas por ArgentinaForestal.com

 

 

Entre los consultados, están quienes sueñan con proyectos que «son posibles» de realizar en un futuro para desarrollar las actividades navegables con postales inolvidables para los turistas, con miradores y puntos estratégicos para captar paisajes de amaneceres y atardeceres desde el Río Uruguay, con el entorno único que ofrece la Selva Misionera.

 

También plantean la posibilidad de ofrecer al turista disfrutar la experiencia de una “Noche de Luna Llena” desde el corazón de Yabotí, en los Saltos del Moconá.

 

La creatividad frente a los nuevos tiempos obliga a reactivar propuestas que en otro momento, ante la baja demanda y casi ausencia de visitantes en el destino, no las hacían factible. Esto cambió, la visibilidad que le dio al destino a elección de la Selva Misionera como una de las Maravillas Naturales de la Argentina obliga a priorizar la planificación del ecoturismo en el Destino Moconá y estudiar refuerzos en infraestructura y gestión más eficiente en el territorio para atraer cada vez más visitantes.

 

 

 

Por Patricia Escobar 

@argentinaforest

 

 

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