El Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol (RFEF) desestimó la apelación presentada por el Barcelona y confirmó la tarjeta amarilla, además de la multa económica, para Lionel Messi, por haberse sacado la camiseta luego de anotar un gol para homenajear a Diego Maradona tras su fallecimiento.
El hecho ocurrió en el partido del 29 de noviembre, cuatro días después de la muerte del Diez, en el partido liguero entre el Barsa y Osasuna. Messi emocionó a todos luego de convertir y sacarse la camiseta, para mostrar que abajo tenía la histórica 10 que Maradona había usado en su paso por Newell’s.
A pesar de la apelación, que instó a que las autoridades aplicaran el sentido común por la naturaleza extraordinaria de la situación, la RFEF no tuvo contemplaciones. «Sin cuestionar que efectivamente la intención del jugador era la que explica el apelante en su recurso, advierte el peligro que supondría flexibilizar en exceso el rigor objetivo de las disposiciones contenidas en las compilaciones normativas -en favor de la interpretación subjetiva-, y aboga por proteger la seguridad jurídica que entiende debe ofrecer, como todos, este artículo 91 del Código Disciplinario», esgrimió el comunicado.
Además de la amonestación, Messi fue multado con una sanción económica casi figurativa de 600 euros por el mismo artículo 91, en tanto que Barcelona deberá abonar otros 180 euros en aplicación del art. 52 del mismo reglamento.
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