La maniobra de estafa al fisco argentino a través de subfacturación de exportaciones y fuga de divisas se venía realizando desde hace mucho tiempo en la frontera entre Argentina y Brasil, a través de aceitados mecanismos de complicidades, entre empresarios, contadores, abogados, operadores logísticos y auxiliares de comercio exterior, entre otros actores delincuenciales.
El desbaratamiento de esta gran red delictiva, fue después de casi un año de investigaciones que llevaron a cabo fuerzas policiales federales, con apoyo de las policías locales en las provincias involucradas en las investigaciones. La desarticulación de la mega evasión fue realizada a través de tareas de la investigación conjunta entre la Aduana y la DGI en la que también tuvo una activa participación a Agencia Tributaria de Misiones (ATM).
En los últimos meses la madeja del ovillo comenzó a desenredarse en Misiones, donde fue incesante la detención de camiones cargados con soja con destino a Brasil, proveniente de otras provincias, sin el aval aduanero de circulación y transporte, aunque si poseían una autorización, el escrito era apócrifo, en algunos casos.
No obstante ello, esta metodología ya estaba bajo la lupa de los organismos de contralor y recaudador argentino (Aduanas-DGI).
Fue la Dirección General de Aduanas, quién presentó la denuncia ante la Justicia Federal Córdoba, que ordenó más de 36 allanamientos en las provincias de Córdoba, Misiones, Mendoza y Buenos Aires.
En Misiones se realizaron 14 allanamientos, de los cuales la mayoría de ellos, se llevaron a cabo en Oberá y Bernardo de Irigoyen y Puerto Iguazú. En dichos allanamientos se han secuestrado más de cinco millones de pesos (pesos argentinos y dólares), armas, documentación y registros contables, discos rígidos, celulares, computadoras, vehículos y hasta un avión de menor porte, que estaba en un hangar del aeroclub de Eldorado.
En Oberá, fue detenido un empresario de 35 años del trasporte de cargas, que sería el principal nexo y encargado de la logística en el traslado de los productos. Además, en la Zona Centro de la provincia están en la mira, un conocido empresario, un abogado, un contador, un despachante de aduanas, un financista, entre otros profesionales.
Habría varias personas dedicada el tráfico fronterizo de productos involucrados en Irigoyen y Puerto Iguazú.
La maniobra denunciada y desarticulada con la colaboración de fuerzas federales de seguridad consistía en la exportación de bienes primarios a Brasil por un valor menor al real para desde allí volvía a vender a terceros países.
Por esta razón, ingresaban menos dólares a la Argentina. A su vez, se triangulaban los pagos para dirigirlos a otros destinos, explicaron las fuentes consultadas en el organismo recaudador.
Las operaciones investigadas por la Aduana y la DGI, que encabezan Silvia Traverso y Virginia García, permitieron a la justicia desarticular una asociación ilícita que evadía y fugaba divisas a través de empresas fantasmas.
Tras la denuncia la Fiscalía Federal N° 1 de Córdoba impulsó una serie de allanamientos que contaron con la asistencia del personal de la AFIP y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en distintas provincias.
La asociación ilícita denunciada estaba compuesta por contadores, escribanos, abogados, financistas operadores logísticos y auxiliares de comercio exterior exportaban productos primarios subfacturados a Brasil que habían sido adquiridos sin facturas a través de empresas sin la capacidad económica para adquirirlos.
Las investigaciones arrojaron incongruencias entre los integrantes de la sociedad y las personas que realmente dirigían la firma. Estas, a su vez, poseían vinculaciones con personas físicas y jurídicas con antecedentes de mal comportamiento fiscal y aduanero, informaron las fuentes consultadas.
Con toda esta información, la pesquisa continuó en las áreas investigativas de la DGA y de la DGI, y culminó con la denuncia judicial por asociación ilícita, ante la Fiscalía Federal N° 1 de Córdoba a cargo de Enrique Senestrari.