Crimen en el barrio El Porvenir I de Posadas: Luis Benito Da Silva tenía seis costillas rotas y un golpe en la cabeza

La causa en la que se investiga la muerte de Luis Benito Da Silva (51 años) en su casa de El Porvenir I de Posadas, ha dado un giro inesperado con el correr de las horas y lo que primeramente fue denunciado como un fallecimiento por causas naturales, ahora es investigado como un “homicidio”.

 

No solo eso, el propio hijo del occiso fue detenido –junto a otro joven- como sospechoso del crimen. El cuerpo sin vida de Da Silva fue hallado en la madrugada del lunes en su dormitorio.

 

Su esposa y el hijo de 24 años manifestaron que la víctima padecía enfermedades crónicas como la diabetes y el alcoholismo. Su primogénito manifestó a la policía que el sábado a la noche llevó a su padre en un taxi hasta el hospital de Fátima para su atención. Relató que el enfermo se había golpeado en una caída, el mismo domingo.

 

Luego de ser atendido en  el nosocomio, Da Silva y su hijo regresaron a la casa  y en la madrugada del lunes fue hallado muerto en el dormitorio. Sus familiares manifestaron que se había desvanecido, haciendo presumir que murió por causas naturales, pero el médico policial que examinó el cuerpo advirtió que el occiso tenía un hematoma en labio superior  de la boca, además de sangrado en nariz y oído y solicitó la realización de una autopsia.

 

Intervino en el caso el juez de Instrucción 6 de Posadas, Ricardo Balor, quién ordenó el correspondiente estudio forense. El resultado preliminar de la autopsia determinó que el fallecido tenía seis costillas izquierdas rotas y un fuerte golpe en la cabeza.

 

Inmediatamente el magistrado ordenó una serie de pericias y caratuló la causa como “muerte dudosa”. El Juez, junto al fiscal René Casals se hicieron presentes –junto a la policía- en el Lote 120 del barrio  El Porvenir I, donde habitaba la víctima.

 

La División de Policía Científica tomó nuevas muestras del lugar, encontraron una bermuda color beige con manchas de sangre en una pileta del lavadero  de la casa. Se profundizaron las pesquisas dentro de la vivienda y se secuestraron dos celulares. Además, se entrevistó a los vecinos de la familia Da Silva, quiénes manifestaron haber escuchado una fuerte pelea entre Luis Benito y su hijo el domingo por la tarde, luego de una extensa jornada de tragos entre ellos, junto a otro joven. Inclusive los vecinos dejaron trascender que siempre había rencillas entre padre e hijo.

 

Luego de ello, el juez Balor ordenó la detención del hijo de la víctima (Gonzalo de 24 años) y de su compañero de tragos (Maximiliano A. de 26 años), a quiénes se los investiga ahora vinculados con el crimen. La sospecha principal recae sobre el hijo de Luis Benito Da Silva, según trascendió de fuentes de la investigación.

 

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