El juez de Instrucción 2 de San Vicente, Gerardo Casco, ordenó la excarcelación por “falta de mérito”, de Lidia Ester Suárez (20 años) y de su concubino, Rubén Rolando Maidana, quienes estuvieron detenidos por la muerte de una hija de ocho meses. La pareja estuvo detenida tres meses y 15 días.
El informe final de la autopsia realizada al cadáver de la beba, contrastó con el examen inicial del médico policial, que daba cuenta de lesiones que habría sufrido la criatura en distintas partes del cuerpo. El Cuerpo Médico Forense, concluyó que el deceso fue por “muerte natural producto de una sepsis (infección generalizada), falla multiorgánica a consecuencia de una bacteria o agente patógeno”, que ingresó a su organismo.
Milagros Soledad Suárez nació el 24 de diciembre de 2019 con solo cinco meses de gestación y un peso de 850 gramos. Por ser prematura y debido a su delicado estado de salud estuvo internada en el sector de neonatología del Hospital Samic de Oberá hasta el 22 de junio, cuando regresó a su casa, cuando alcanzó un peso adecuado.
Cuando la beba tenía 8 meses, el 4 de septiembre pasado, la Policía de Campo Grande fue alertada de que en el barrio ex ruta 14, había una criatura sin signos vitales. Examinado el cuerpo de la beba por el médico policial se había determinado que Milagros Soledad presentaba hematomas en varias partes del cuerpo y lesiones en las partes íntimas, “con signos de violencia. Se solicita autopsia médico legal para determinar la causa de defunción”.
Inmediatamente, fueron detenidos sus progenitores, bajo los cargos por “homicidio agravado por el vínculo”, en el caso del padre y por “encubrimiento”.
Sin embargo, la autopsia estableció que el cadáver de la beba no tenía traumatismos ni lesiones en sus partes íntimas que pudieran ser compatibles con una violación. En cambio se constató que la beba falleció a consecuencia de una sepsis (una falla multiorgánica), causada por una bacteria que ingresó a su organismo.
El Juez de Instrucción 2 de Oberá, Heriberto Alarcón, que tenía a su cargo la causa por subrogación, se inhibió y el expediente pasó finalmente a manos del juez de Instrucción de San Vicente, Gerardo Casco –también por subrogación-, quién ordenó la liberación de los detenidos.
Los abogados Dardo Koziarski y Cristina Salguero oficiaron como defensores legales de la mujer injustamente detenida. “La Justicia colectó todas las pruebas y esto va camino al sobreseimiento definitivo de nuestra defendida”, remarcó Koziarski.
El letrado consideró que “está terminada la etapa de instrucción” y opinó que se “hizo justicia” en este caso. Lidia Ester Suárez volvió al seno de su hogar en Campo Grande, junto a sus tres hijos varones (7-5 y 3 años), en tanto que su concubino, Rubén Rolando Maidana, decidió alejarse de la familia.
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