La noticia, de que la mutación del virus habría surgido en el Reino Unido, despertó la preocupación mundial. Sin embargo, expertos advirtieron que esto no supone una mayor letalidad o que sea inmune a la eficacia de las vacunas.
La aparición de una nueva cepa del coronavirus en el Reino Unido de Gran Bretaña despertó preocupación en el mundo ante la velocidad con la que se propaga esta variante, hasta un 70% más rápida que la anterior. Sin embargo, los expertos advirtieron que la mutación del virus no supone una mayor letalidad o que sea inmune a la eficacia de las vacunas. El 8 de diciembre científicos británicos llegaron a la conclusión de que el aumento de contagios y fallecimientos que azotaron al país en las semanas anteriores se debía a una variante del SARS-CoV-2.
Dos semanas más tarde, el ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, aseguró que la nueva cepa de coronavirus detectada en Inglaterra estaba «fuera de control» y por eso el Gobierno había decretado un nuevo confinamiento en Londres y el sureste del país, donde se estima que habría aparecido la variante en septiembre. De acuerdo a la revista científica Science, el origen fue durante una infección prolongada de un solo paciente que permitió que el SARS-CoV-2 pasara por un período prolongado de rápida evolución.
Al mismo tiempo, uno de los consejeros científicos convocados por el Gobierno británico explicó que la nueva cepa, además de propagarse rápidamente, se estaba convirtiendo en la forma «dominante», lo que disparó las hospitalizaciones a principios de este mes.
No obstante, el profesor Julian Hiscox, de la Universidad de Liverpool, aseguró que «los coronavirus mutan todo el tiempo, así que no es sorprendente que emerjan nuevas variantes del SARS-CoV-2», pero lo más importante es «saber si esa variante tiene propiedades que tienen un impacto en la salud de los humanos, los diagnósticos y las vacunas».
En expansión
Si bien se cree que la nueva cepa surgió en el Reino Unido, algunos expertos sospechan que puede haber sido importado de un país con menor capacidad para controlar y rastrear las mutaciones del virus. Los últimos datos revelan que esta variante fue identificada también en Italia, Holanda, Sudáfrica, Australia, Dinamarca, y dada su gran capacidad de contagio, es probable que surja en otros países.
Esta no es la primera vez que virus muta. La variante responsable por el origen de la pandemia, la de Wuhan, no es la misma que hoy afecta a la mayoría de los países.
La mutación D614G surgió en Europa en febrero y se convirtió en la versión dominante del virus. Otra, llamada A222V, recorrió el continente europeo y estaba vinculada a las vacaciones de verano de los españoles.
Mientras el mundo permanece en vilo y los científicos trabajan a contrarreloj para conocer las características de este nueva cepa y su alcance, un grupo cada vez mayor de países resolvió cerrar sus fronteras de manera provisoria y parcial. Como dicen los expertos: la situación sanitaria es dinámica, la responsabilidad de cuidarse es de todos.
Fuente: Crónica
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