Para que el agua quede en las chacras

Más ahora que en cualquier otro momento del año, el agua que cae con la lluvia es sumamente importante para la producción. Por eso el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) impulsa, a través de los 13 técnicos del Servicio de Extensión Yerbatero que trabajan con los productores, el manejo de caminos rurales, acondicionándolos para facilitar la infiltración de agua en las chacras y evitar la erosión del suelo.

 

Ese trabajo se hizo el jueves pasado (10 de diciembre) en la chacra de Marcos Luchuk, quien tiene 8 hectáreas de yerba mate con una producción anual de 52 toneladas, en Colonia Indumar, Dos de Mayo. En el lugar, desde las 6,30 de ese día, las máquinas de la Municipalidad, orientadas por los técnicos del INYM, los ingenieros agrónomos Mara Schedler y Gustavo Baumgratz, nivelaron y armaron canaletas y lomadas con pozos receptores de agua a lo largo de 800 metros del camino rural que comparte el anfitrión con otros tres vecinos.

 

 

“Esto nos va a favorecer mucho y más ahora con la sequía”, opinó Ricardo Drozenski, uno de los agricultores beneficiados. “Yo vengo haciendo algo parecido dentro de mi propiedad, y puedo decir que ayuda mucho porque además de hacer que el agua quede en la chacra, se evita la degradación del suelo y los caminos están en mejores condiciones para transitar; realmente es algo que todos los Municipios deberían copiar, replicar”, agregó quien además es miembro de la Cooperativa Yerbatera Dos de Mayo, entidad que colaboró en la acción.

 

Nivelación, canaletas y lomadas con pozos receptores de agua

 

Al explicar los trabajos en el lugar y la función de los mismos, la técnica Mara Schedler indicó: “Se realizó la nivelación del camino, canaletas a sus costados y lomadas con sus respectivas fosas de decantación; esto lo que hace es ayudar a frenar la velocidad que adquiere el agua de lluvia cuando cae sobre la tierra y conducirla hacia los lugares que necesitamos”.

 

 

Schedler explicó que “se realizó el perfilado de los caminos con objetivo de que el agua de lluvia vaya ubicándose en las canaletas y éstas canaletas conducen el agua hacia las fosas de decantación que están a los costados de cada lomada”.

 

La distancia entre las lomadas varía según la pendiente del camino: “A mayor pendiente, más cerca deben estar. En este caso tenemos alrededor de 800 metros de camino interno de chacra, que conecta a cuatro productores, y acá los lomos se encuentran ubicados a 20 – 25 metros en algunos casos y en otros tramos a 35 metros entre sí, con sus respectivas fosas”, detalló.

 

La técnica aconsejó “realizar, dentro de las mismas canaletas, pequeñas represas, que son estructuras que se pueden confeccionar con palos, restos de hojas y ramas, con la finalidad de ir  frenando la velocidad del agua que termina en las fosas; o sea, que todo el sistema vaya colaborando para reducir la velocidad del agua y aumentar el tiempo de infiltración en el suelo”.

 

El trabajo de perfilado, canaletas y lomadas con sus respectivas fosas de decantación se completa con la plantación de pasto tanto en la superficie del camino como en las barrancas que puedan existir.

 

 

De la jornada participaron productores y empleados de Obras Públicas de la Municipalidad. “Esto es el resultado de un trabajo en equipo, ya que han colaborado tanto la Municipalidad como la Cooperativa Yerbatera, y nos gustaría mucho contagiar a más Municipios en formar a sus operarios en el aprovechamiento de agua de lluvia, porque trae beneficios para todos”.

 

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