En tanto, mientras se espera la llegada de la vacuna, los especialistas insisten con la necesidad de que se realicen testeos masivos. Los nuevos tests rápidos de antígenos, ya aprobados por la ANMAT y utilizados en la Ciudad de Buenos Aires y algunas provincias, podrían resultar claves durante las vacaciones de verano y en la vuelta a clases para detectar y aislar rápidamente casos de coronavirus.
Para los especialistas, el uso de test rápidos de antígenos debería revolucionar la estrategia actual para enfrentar al coronavirus en Europa y Estados Unidos, que atraviesan una segunda ola de contagios como la que llegaría a Sudamérica a principios del año próximo.
En Argentina, el comienzo de la campaña de vacunación contra el coronavirus coincidirá con el verano y el período de vacaciones, cuando la mayor movilidad de personas aumenta el riesgo de que se dispare esa segunda ola de contagios. Médicos y científicos insisten en la importancia de realizar testeos masivos, y en ese sentido señalan que las pruebas de antígenos tienen como ventajas que son económicas y rápidas, ya que permiten conocer los resultados en solo 15 minutos.