El recuerdo de Maradona en Puerto Iguazú: sus cenas en la casa de la familia Contreras, los regalos que dejó y un paseo por Foz

Perla Bogado, esposa de Carlos Contreras, quien fue funcionario de Turismo de la provincia, recordó el paso del 10 por su domicilio gracias a la amistad que tenía con el exfuncionario, a quien también llamaba todos los años para saludar por Navidad y Año Nuevo. “Cuando se hablaban por teléfono siempre decía que quería venir a comer un dorado a mi casa. Y así fue, vino a visitarnos”, rememoró.

Perla Bogado. Radio Nacional Iguazú


Desde este miércoles, tras su muerte, Diego Maradona se convirtió en un mito para el mundo y desde ese momento, comenzaron a surgir infinidad de historias y anécdotas del excapitán de la selección Argentina que ganó la copa del mundo en México, en 1986. Y desde Misiones, también apareció una historia con el 10 como protagonista.

 

Perla Bogado es la viuda de Carlos Contreras, exdirector de Turismo de Misiones en el inicio de la década del 90 y recordó la amistad que unió a los dos hombres. Tan fuerte fue el vínculo, que el propio Maradona, llamaba siempre a su amigo para saludarlo por las fiestas de fin de año.

 

“Es un gusto recordarle de esa época, estuvo en mi casa en una cena, no fue la única vez, sino varias veces las que vino y esa foto que publicaron de la municipalidad fue en una cena, creo que era para Semana Santa”, recordó Perla durante una entrevista en Radio Nacional Iguazú.

 

Las reuniones tenían lugar en la casa familiar que compartían Perla y su esposo, ubicada sobre la avenida Misiones, en la zona céntrica de Puerto Iguazú. Incluso en una ocasión, Maradona visitó a sus amigos acompañado por su, en ese entonces esposa, Claudia Villafañe y sus hijas Dalma y Gianina.

 

Maradona y Claudia en Puerto Iguazú. (El Independiente Iguazú)

 

“Él quería comer un dorado. Cuando se hablaban por teléfono (con su marido) siempre decía que quería venir a comer un dorado a mi casa. Y así fue, vino a visitarnos. Me acuerdo que me trajo una planta muy linda que me duró muchos años y pasamos un día muy lindo”, afirmó Perla y agregó que en la misma cena estuvo otro exfuncionario político de la época, Roberto Velázquez.

 

Esa visita fue la que se dio cuando Maradona jugó un partido a beneficio del Hospital de Niños de Posadas, en la cancha de Guaraní Antonio Franco (el día del gol de media cancha). “Recuerdo que él decía ‘Contreras, no te olvides que la entrada no es gratis, todos tienen que colaborar con esto’ y eso me quedó muy lindo porque él era muy humilde, muy bueno en esa época. Después vino con Claudia y las nenas también”, aseguró y agregó que se notaba que era una familia muy unida. “Vamos a quedarnos con esos recuerdos lindos”, apuntó.

 

Perla describió a Maradona como una persona común, de hablar tranquilo y recordó que en una de las cenas, los vecinos de la ciudad se enteraron que el astro del fútbol mundial se encontraba en su casa. “Estaba lleno de gente abajo de mi casa. Me acuerdo que mi hija salió a jugar y no podía entrar porque habíamos llaveado la puerta porque si no, se nos iban a meter acá adentro”, rememoró.

 

La mujer estimó que esa cena fue en la época en la que Maradona volvió de Italia y tenía intenciones de quedarse en la Argentina. “Le contaba a Carlos que él se quería quedar, tenía mucho miedo por las nenas, que las secuestren y todo. Yo decía ‘pero este está loco, ¿cómo van a secuestrar a una criatura?’”, recordó.

 

Sobre los contactos telefónicos, Perla aseguró que cuando llegaba el 24 de diciembre o el día de Navidad, su esposo hablaba por teléfono. “Y me decía ‘estoy hablando con Maradona’ y yo le decía ‘ay Carlos, bueno, dale saludos’ y él (Maradona) también me gritaba en el teléfono y decía ‘bueno saludo también para toda la gente de Iguazú’. Muy lindo recuerdos tengo”, graficó.

 

Maradona y sus amigos de Puerto Iguazú. (El Independiente Iguazú)

 

La mujer aseguró, además, que, en cada visita, Maradona esperaba comer un dorado. “Yo tenía un sobrino, que ahora tampoco ya no está, Eduardo, que él se iba a pescar a Corrientes y traía unos dorados hermosos y él había traído el dorado y habían hecho a la parrilla con mi cuñado Tito, ellos eran los asadores. Y comían como comíamos nosotros, era la comida normal, el asado, la ensalada”, añadió a sus recuerdos.

 

Perla aún conserva un juego de ollas que Maradona le trajo de regalo luego de un paseo por Foz, Brasil, cuando cruzó la frontera acompañado de su amigo Carlos. “Sería bueno que también lo recuerde la provincia porque él hizo un beneficio para el hospital de Niños en su momento”, finalizó.

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas