Durante la noche del viernes grandes compositores de la historia de la música, característicos del periodo del barroco, clasicismo y romanticismo fueron interpretados por jóvenes de distintos lugares pero con el mismo sentir, el amor por la música.
El evento aconteció alrededor de las 21:30 hs hasta las 22:30 hs en la casona ubicada por las calles Buenos Aires y Bolívar de la ciudad de Posadas.
En esta oportunidad, debido al distanciamiento social, a raíz de la pandemia del Covid-19, el público que asistió al show conto con una limitada cantidad de personas, respetando los controles establecidos. No obstante su asistencia era de entrada gratuita. El único requisito era la escucha, porque “Escucha el que tiene ganas” expreso José Luis Larzabal, quien organizo y vive en “Urunday” o “Bocca chiusa” (boca cerrada, en español) como suelen llamar al establecimiento donde se realizó el show.
El grupo musical parte la Orquesta del Centro del Conocimiento, estaba conformado por el notorio pianista Ulises Eduardo Centurión de Eldorado, quien ha recorrido otras provincias como Corrientes, Buenos Aires, como así también nuestro país vecino, Paraguay. De donde es Marcos Centurión, el cual desempeño su rol desde la viola en el conjunto. Meredith Martínez, chelista oriunda de nuestra localidad, junto al rosarino Luciano Leo en manos del oboe. Y por último, Zakary Philips, violinista estadounidense con recorrido en la música clásica que ha pasado por las luces de EE.UU hasta las melodías románticas del Río Paraná.
Los mismos desarrollaron su performance desde elegancia y el respeto permitiendo que las emociones no solo afloren sino que sean compartidas en conjunto por los espectadores. Mientras la tranquilidad, alegría y melancolía eran plasmadas en las siguientes sinfonías:
– Mozart, Wolfgang – Cuarteto con Oboe en FA mayor, K 370.
– Villa Lobos, Heitor – O canto do cisne negro.
– Brahms, Johannes – Balada N°1 Op 10.
– Beethoven, Ludwig – Cuarteto con piano en Do mayor, WoO 36, N°3.
– Bach, J. Sebastián – «Aria», Suite N°3. Oboe, Violín, Viola y Violonchelo.
Las melodías pasaron por tempos rápidos y alegres a otros un poco más lentos, e hizo que se descante la precisión y concentración de los músicos.
De esta manera, el show brindado permitió acercar a los oyentes las grandes sinfonías de los maestros de la música clásica que acariciaron los recuerdos y deseos del público. Reflejados en los rostros que contemplaban la velada.
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