Llega un nuevo jefe, ¿y ahora?

Puede que no lo hayas deseado y seguramente no lo planeaste, sin embargo, te guste o no, tu antiguo jefe se va y un nuevo jefe está llegando para ocupar su lugar.

 

Entonces, ¿qué va a pasar ahora? ¿Significa esto que tendrás que pensar en cambiar de trabajo? ¿O es esta una buena oportunidad para causar una gran primera impresión y, potencialmente, cambiar la dirección de tu carrera?

Muchas personas en esta situación limitan su pensamiento a lo que ha cambiado sobre ellas mismas, que, en este caso, no es nada.

 

Sin embargo, es probable que un nuevo jefe tenga diferentes opiniones, diferentes políticas e incluso un estilo de gestión diferente, por lo que la situación ahora sí ha cambiado, y si sigues haciendo lo que hacías antes, no estás enfrentando la realidad.

 

Esta es una de las ocasiones en que existe la posibilidad y oportunidad para causar una primera impresión, pero, por supuesto, hay un equilibrio adecuado que debes encontrar, ya que necesitas saber cómo y cuándo actuar, así como, qué problemas evitar y tratar de no abrumar o decepcionar a tu nuevo jefe.

 

Ciertamente no se puede hablar de estándares, pero hay cosas que suelen ser importantes en los primeros tiempos para los nuevos jefes y es un muy buen momento para hacer una contribución positiva que termine siendo buena para ambos.

 

En algunos casos, tu nuevo jefe puede ser el «nuevo empleado», pero también tú eres nuevo para él y, en muchos sentidos, es similar a cuando comenzaste tu trabajo actual, teniendo que trabajar para causar una impresión positiva, ser solidario y demostrar tu valía.

Ahora ya no es relevante si trabajaste bien o no con tu antiguo jefe, hay que construir una relación con el nuevo y es muy probable que las cosas sean diferentes, y debas cambiar tu forma de trabajar.

 

Como en casi toda relación nueva, hay que esperar un período de ajuste de más o menos tres meses, durante el cual ambos se «instalarán» y se acostumbrarán el uno al otro.

Por supuesto que hay variantes en este ajuste y depende de los antecedentes de tu nuevo jefe, quien puede provenir de varios orígenes diferentes.

 

Es posible que haya sido promovido desde dentro del equipo o desde otra parte de la organización, o puede haber tenido un puesto similar en otra empresa, o incluso haber desempeñado un rol completamente diferente y esto nos da diferentes planes de acción:

 

Promoción desde dentro del equipo

En este caso, conoces su comportamiento como compañero, pero eso no te asegura que el mismo continuará igual siendo jefe, porque el poder, usualmente cambia a las personas.

Claro que seguramente sus valores seguirán vigentes y puedes apoyarte en ellos.

El tema es que él también te conoce, y, por lo tanto, esta nueva forma de relacionamiento tiene algunos condimentos del pasado juntos.

Si se llevaban bien, seguramente lo seguirán haciendo, pero si se llevaban mal, estás en problemas.

Tu estrategia aquí debiera ser apoyarlo en su nuevo rol, buscando que él refuerce o cambie la imagen que tiene de ti, y trabajar con los posibles díscolos del equipo para que ellos también lo hagan, ya que es usual que se produzcan celos (“¿Por qué a él?”) o rebeldía (“¡Ahora me vienes a dar órdenes!”).

 

Transferido desde otra parte de la organización

Si han tenido la posibilidad de interactuar en el pasado, la situación respecto al relacionamiento, es similar a la anterior.

Si no se conocen o no lo suficiente, deberás hacer algo para llamar su atención y generar buena química.

La sugerencia es que lo ayudes a entender las demandas de su rol en este equipo, las urgencias con las que deberá lidiar y el cuidado a tener con aquellas personas o situaciones complicadas, facilitando su ajuste en forma temprana, y tratando de posicionarte como su mano derecha.

 

Proveniente de fuera de la empresa

Como lo más probable es que no lo conozcas, deberás hacer lo mismo que para el punto anterior, para relacionarte, y también para ayudarlo, agregando especialmente el tema de lidiar con esta nueva cultura, y el uso de las redes informales, punto más que importante para los nuevos en una organización.

 

De un rol completamente diferente

Ya sea que venga de afuera, o que haya sido promovido internamente, aquí, el punto más importante para posicionarte es ayudarlo a domar el rol.

Esto implica, darle las herramientas de conocimiento de este rol en esta empresa, y ayudarlo mucho con sus falencias para cubrirlo.

Acompañarlo en esta tarea, y hacer una mezcla de lo indicado para todos los puntos anteriores, debiera ser tu estrategia primaria.

 

Nota final

Hasta aquí, hemos dados algunos consejos sobre cómo comportarte y relacionarte con un nuevo jefe, cosa que esperarías que hagan contigo si tu fueras el nuevo jefe, pero obviamos algo muy importante…

¿Qué pasa si el recién llegado no es un buen jefe o buena persona?

La única respuesta que puedo darte en este caso es otra pregunta…

¿Tienes un buen currículo preparado para comenzar a contactar selectores de personal?

 

 

 

(*) Por Daniel Sachi

Director General de ROI Agile International 

 

 

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