Tito Barraza, 30 años afilando cuchillos y tijeras en las calles de Posadas y avisando su llegada en bicicleta con el inconfundible chiflo

Un día cualquiera en las calles de algún barrio posadeño comienza resonar desde lejos un extraño silbido, generado con una variedad de armónica que tiene su nombre particular: chiflo. Los vecinos, por su parte, no dudan, saben que esa aguda melodía significa una sola cosa: el afilador de cuchillos y tijeras pasa por el barrio.

 

El nombre que figura en su documento es Hugo Tito Barraza, pero muchos lo conocen como “Don Barraza” y otros simplemente como “el afilador de cuchillos”. Oriundo de Tucumán, llegó a Misiones hace más de 30 años con el objetivo de conocer las Cataratas del Iguazú, sin saber que la Tierra Colorada lo terminaría atrapando de tal modo que pasaría formaría una vida allí.

 

Aprendió el oficio por parte de su abuelo y su tío y de él se valió para ganarse el pan diario en la Capital de Misiones. 

 

De manera ambulante, recorriendo toda Posadas en su bicicleta –la cual está adaptada para su labor– y haciendo sonar un chiflo o flauta de pan, una variedad de armónica con particular sonido que anticipa su paso, caló hondo en una ciudad con aires de pueblo que hoy por hoy lo conoce y aprecia.

 

Hay mucha gente que lo ve como un rebusque, pero yo soy un profesional”, remarcó Hugo en diálogo con Misiones Online a su vez que aseguró ser el único afilador de Posadas dado que su oficio “está en extinción”.

 

También contó que el costo para afilar un cuchillo o tijera varía entre los 150 y los 200 pesos, dependiendo el tamaño. Para finalizar, dijo que nunca se va a jubilar de su oficio, que “no tiene gremios” y que si lo tuviera, él sería “tesorero, vocal y presidente”, tal cual contó entre risas en la entrevista que dio a Misiones Online.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas