Conmoción por un triple crimen en Paraná: un solo testigo y sin pistas firmes

El triple crimen en Paraná ocurrió en horas de la siesta del domingo. En el lugar del hecho fueron ultimados a balazos Laureano Morales, de 20 años; Germán Herlein; y Cristian Barreto, de 43 años. Los investigadores buscan hilvanar diversos testimonios e indicios que puedan orientarlos en la búsqueda del esclarecimiento del terrible hecho

 

Los investigadores del triple crimen ocurrido el domingo a la siesta en Paraná buscan hilvanar diversos testimonios e indicios que puedan orientarlos en la búsqueda del esclarecimiento del terrible hecho, del cual prácticamente no hay antecedentes en Entre Ríos. Desde la División Investigaciones aseguraron que, por el momento, todavía no hay pistas firmes y que se realizan gran cantidad de pericias.

 

El triple homicidio ocurrió en horas de la siesta de este domingo, alrededor de las 15, en calle Las Camelias, entre Ovidio Lagos y Mihura, en Paraná. En el lugar del hecho fueron ultimados a balazos Laureano Morales, de 20 años; Germán Herlein; y Cristian Barreto, de 43 años.

 

Según lo recabado hasta este lunes, no hay testigos presenciales del hecho más allá del hermano de una de las víctimas, el cual logró escapar, aunque por el momento se ha negado a brindar mayores precisiones.

 

Los pesquisas esperan que en las próximas horas esta persona, hermano del asesinado Barreto «salga del estado de shock». Aguardan que en Fiscalía pueda aportar algún elemento ya que su testimonio sería «clave» para conocer los pormenores del triple homicidio y el trasfondo del mismo.

 

Mientras tanto, los vecinos colaboraron aportando los registros de cámaras domiciliarias, pero no había otro testigo que pudiera haber divisado lo sucedido.

 

Se sabe que los atacantes fueron dos personas en una motocicleta que habrían llevado colocados los cascos. Se sigue evaluando para intentar corroborar si un auto les brindó apoyo logístico.

 

También está confirmado que «los fallecidos eran conocidos en el ambiente policial» y que las balas usadas eran calibre 9 milímetro. No obstante, buscan determinar si todas las vainas pertenecen a la misma arma, aunque por la cantidad de disparos se estima que podría haberse usado más de una.

 

Finalmente, hasta este momento, los investigadores no tienen «nada» que permita orientar las sospechas hacia la identidad de los posibles homicidas.

 

El hecho

El subjefe de Investigaciones, comisario Ángel Ricle, le confirmó a Elonce que una cuarta persona logró escapar de la escena. «Es el hermano de Cristian Barreto», dijo.

 

Según se supo, el hombre cruzó la calle e «ingresó en un terreno sin tapial, pero con una gran cantidad de pasto». Se tiró cuerpo a tierra y al estar tapado, evitó que los disparos le impactaran en su cuerpo.

 

Tras efectuar varias detonaciones, los responsables del crimen creyeron que había fallecido y se fugaron.

 

Si bien testigos dijeron que al momento del crimen, Laureano Morales y Germán Herlein, se disponían a subir a un auto blanco cuando fueron asesinados, por estas horas se maneja también otra hipótesis: Morales, Herlein y los hermanos Barreto estaban en la vereda del frente de la casa de Cristian, abajo de un árbol, cuando se acercó una moto y les disparó.

 

El fiscal Martín Wasinger se hizo presente en el lugar e intervino personal de la División de Homicidios y de Criminalística.

 

Asimismo, las pericias determinarán fehacientemente un dato que podría avalar que se trató de un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico: Hay quienes aseguran que quienes fallecieron en el lugar donde fueron baleados, fueron «rematados» con un disparo en la cabeza una vez que estaba en el suelo.

 

Fuente: El Once

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas