Vecinos del barrio El Chogüí de Garupá se organizan para superar problemas en el suministro de agua

Son más de 120 familias afectadas. Tienen problemas desde julio con el suministro de agua. Disconformes con la cooperativa que prestaba el servicio conformaron una comisión vecinal para buscar soluciones al problema. Organizan actividades para recaudar fondos, gracias a ello consiguieron pagar facturas de energía atrasadas de la cooperativa y cambiar la instalación eléctrica. Además gestionaron ante el IMAS el reemplazo de una bomba averiada. Afirman que la capacidad de bombeo todavía es insuficiente y piden un equipo de mayor capacidad.

 

El Chogüí es un barrio que se encuentra en Garupá, más precisamente en el paraje Santa Inés. Según los datos catastrales tiene una extensión de 4,5 kilómetros y lo habitan alrededor de 120 familias. Es una zona conocida por tener en sus linderos a la Estancia Santa Inés un ícono nacional del turismo rural, perteneciente a “Los Nuñes” pioneros en la plantación de yerba en la provincia. Como otros barrios de Garupá, el crecimiento rápido y desordenado de la población que ya no encuentra espacio en Posadas, no fue acompañado por una mejora en la infraestructura y eso terminó generando problemas en la prestación de servicios básicos.

 

En el caso de El Chogüí, los inconvenientes con la distribución del líquido vital comenzaron en julio del corriente año, según los propios vecinos, cuando la cooperativa que entonces estaba a cargo del servicio cesó de enviar el suministro a los hogares del barrio debido a varios problemas con la bomba que se utilizaba para la extracción de agua. Los primeros días de agosto, a partir de un nuevo desperfecto de la bomba, los usuarios del servicio se reunieron y pidieron una solución a la cooperativa que se declaró incompetente.

 

Como respuesta a este planteo, el día 16 de agosto, los vecinos se juntaron una vez más en la plaza del barrio y a mano alzada conformaron una comisión vecinal provisoria bajo el título “Unidos por el Agua” con el fin de gestionar antes las autoridades correspondientes los procesos necesarios para volver a contar con el suministro. El presidente de la cooperativa renunció y cedió, de palabra, la responsabilidad del tanque y la distribución a la comisión vecinal conformada. Esta última realizó distintas gestiones para lograr tener nuevamente agua en las casas.

 

El camino hacia la solución

 

A través de la nueva organización, los vecinos canalizaron sus reclamos a entidades del Estado y comenzaron a desarrollar distintas actividades para recaudar fondos.

 

“Estamos trabajando mucho, a veces el trabajo nos supera porque son muchas horas de controlar, de ir casa por casa. También tenemos un grupo de Whatsapp los vecinos nos comunican como llega el agua y estamos interiorizándonos, pensando, buscando la forma de poder solucionar y que todos los vecinos tengan agua”, señaló el presidente de la comisión Paulo Leite.

 

Desde la entiadad afirman que debieron hacerse cargo de una deuda de la cooperativa anterior para poder tener energía eléctrica para brindar el servicio. Al asumir la nueva gestión se encontraron con cinco boletas impagas. Para poder afrontar esa deuda se realizaron ventas de pollo asado y pastelitos. También con el dinero recaudado se compraron cables subterráneos para reemplazar a los anteriores que estaban obsoletos, una llave de paso y se hicieron reparaciones.

 

Actualmente los vecinos abonan una cuota de $400 por mes para poder pagar la luz que consume la bomba y a una persona que se encarga de abrir las llaves de paso todos los días.

 

“Hicimos notas al IMAS, al EPRAC, hicimos notas al intendente, al Gobernador de la provincia de Misiones pidiendo por favor que nos asistan teniendo en cuenta que somos más de 100 familias y todos estábamos sin agua” comentaron desde la comisión vecinal.

 

Reclamaron ante el Instituto Misionero de Aguas y Saneamiento pero aseguran que la respuesta la respuesta más rápida vino desde la Municipalidad de Garupá que “mandaron camiones de agua para poder subsistir, para poder paliar la situación. Esos camiones recorrían el barrio dejando en cada hogar el agua para tomar. Nada más para tomar porque somos muchas familias”, explicó el presidente de la comisión.

 

A fines de agosto el IMAS entregó una bomba pequeña que instaló en el pozo de la perforación que se utiliza para llenar el tanque de 18 mil litros de agua que posee el barrio. El problema actual es que dicha bomba tarda 7 horas en cargar el tanque, lo que provoca que en algunos sectores la distribución sea ineficiente. Aparte de ello, las instalaciones de la red son precarias e insuficientes, además de que la geografía característica, con altos y bajos bastante pronunciados, dificulta la distribución.

 

Es por esto que los vecinos e integrantes de la comisión nuevamente se están organizando para presentar ante las autoridades un pedido para mejorar la situación y hoy se presentarán en la Municipalidad para pedir audiencia con el intendente Luis Ripoll.

 

Necesidad urgente

 

“Lo que queremos  es que por favor las autoridades puedan venir a ver. Necesitamos una extensión de la red, hay lugares que las redes son precarias, y para eso necesitamos caños, necesitamos llaves para poder seccionar esos lugares y una bomba más grande para poder recuperar más rápido  el agua y poder mandar en menor tiempo el agua a cada sector para que cada familia pueda tener su agua para disponer, para las utilidades, el baño, lavar la ropa, todas las cosas para las que se necesita el agua”, afirmó el presidente de Unidos por el Agua.

 

Actualmente la distribución del agua está dividida en cuatro sectores que reciben una hora por día el suministro debido a la cantidad de horas que se necesitan para cargar el tanque. Como es insuficiente muchos vecinos optan por construirse un pozo en sus casas.

 

Sin embargo, debido a la sequía que azota la provincia muchos pozos se han secado por lo que más vecinos necesitan el agua de la red. Además de El Chogüí, la problemática afecta a otros barrios cercanos como Las Calandrias, Nueva Esperanza, La Colina y La Nueva Colina, estos tres últimos son barrios nuevos que se fueron formando debido al aumento poblacional que experimentó la zona los últimos tiempos debido a que es un lugar cercano a Posadas y Garupá, pero más barato para comprar un terreno y vivir. Además de que la recientemente construida autovía de la Ruta 105 atraviesa ese lugar.

 

PL

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