Un joven de Dos de Mayo le puso melodía a un poema que su padre escribió inspirado en la “bicicleta misteriosa”. La canción se llama “Silencios que gritan” y fue compartida por el autor “Bichy” Vargas, cantante y director de Los Mitá de Dos de Mayo.
Hace varios años un hombre cuya identidad se desconoce, fue hasta el Hospital Madariaga de Posadas y encadenó su bicicleta a un farol de luz. Por eventualidades del destino, el hombre nunca volvió y la bici quedó allí hasta volverse un elemento del paisaje.
Ese hombre nunca hubiera imaginado cuando amarró su medio de transporte al farol, que varios años más tarde sería una fuente de inspiración para los visitantes del hospital y que hasta inspirará canciones.
Fue el caso del papá de “Bichy” Vargas –cantante de Los Mitá-, quien al conocer la historia de la “bicicleta misteriosa” quiso plasmarla en un poema para que luego su hijo pusiera melodía.
En diálogo con Misiones Online, el cantautor contó que siempre encontró inspiración en los elementos de la cultura popular de Misiones y en todo aquello que representa de alguna manera parte de nuestra identidad.
La “bicicleta misteriosa” trasciende y genera cada vez más hipótesis y confabulaciones respecto a su origen y la historia que la rodea. Y pese a que aún no se supo a ciencia cierta quién fue su dueño y por qué la bicicleta quedó allí, anclada en el tiempo, lo que sí se sabe es que tan cotidiano elemento del paisaje despierta la imaginación de unos cuantos.
Conocían al dueño de la “bicicleta misteriosa” del Madariaga y encendieron el debate: ¿falleció o tuvo una crisis psiquiátrica?
Una mujer asegura conocer la historia detrás de la “bicicleta misteriosa” del hospital Madariaga
La historia de la “bicicleta misteriosa” encadenada en el hospital Madariaga y cuyo dueño nunca volvió
