Reflexión del pastor Guillermo Decena: “La comunión con el Espíritu de Dios”

Dios Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son uno, y la armonía entre los tres es perfecta, porque sus virtudes son iguales y sentir también. No podemos concebir al Espíritu Santo como una persona que no anhele tener comunión con nosotros. Dios desea, entre otras cosas, que la comunión del Espíritu esté con nosotros, es por tanto algo fundamental del andar cristiano (2 Corintios 13:14).

 

«Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias» Hechos 15:28 RVR

 

¿Qué es comunión? Comunión es un término que surge de la alianza entre las palabras común y unión. Su significado es la participación de dos o más personas en algo común. Esto quiere decir que los participantes de esta comunión comparten una serie de valores, ideas, sistemas de creencias o preceptos y lo expresan mediante su trato o mediante acciones concretas.

 

Por eso, la palabra se refiere también al intercambio de sentimientos, al trato amable y a la comunicación abierta. Y es aquí donde se dice: «Se siente entre dos personas existe una gran comunión». Entonces entendamos no se puede tener una comunión real sin un ida y vuelta, sin hablar y escuchar de ambas partes.

 

Algo que debemos entender que no podemos buscar el bautismo del Espíritu Santo, y después no tener comunión con Él. Al tener comunión con Él permitimos que el Espíritu de Dios permanezca activamente en nosotros y a través nuestro.

 

 

1) Cómo tener comunión con el Espíritu Santo

Hablando, escuchando, obedeciendo, amándolo y respetándolo. Por sobre todas las cosas ser cautos en cuanto a decisiones.

 

La comunión con el Espíritu Santo está basada en un tema fundamental, que es entender y ser practicante de la gracia que trajo como revelación Jesús. Además, por supuesto de un corazón sano, libre de heridas, libre de rencores y de amarguras que hagan decir al Espíritu de Amor, lo que nunca diría. (Juan 1: 14 – 17 RVR)

 

La gracia y la verdad van juntas de la mano, son inseparables. No podemos, no debemos, no es posible separar la gracia de la verdad. ¿Qué sucede si divorciamos la gracia de la verdad? La gracia sin la verdad es un error, y forja una religión dura que aleja realmente a Dios. Lo que estorba la gracia es el orgullo, “Porque Dios resiste a los soberbios, pero el da gracia a los humildes” o sea habla de la persona que parece olvidar de donde lo sacó el Señor y habla de una persona que se ha olvidado de cuanto pecado Dios lo ha perdonado, porque juzga duramente a todos y se la pasa mirando la basurita en los demás cuando tiene toneladas de suciedades en su vida si sacar.

 

El que tiene comunión verdadera con el Espíritu Santo es tan convencido de pecado por el Espíritu de Dios que no tiene tiempo de andar descubriendo los errores ajenos, y eso hace que el Espíritu de Dios permanezca en su vida.

 

Y la verdad es la que libera, una persona que va a tener comunión con el Espíritu de Dios sabe la verdad acerca de su propio corazón, dándose cuenta de qué sanar, y cuál es la realidad espiritual de su vida, sabe la verdad de sus heridas. Entonces puede solucionar el tema del odio, de la falta de perdón, de la amargura y fundamentalmente anda en la verdad. Porque el Espíritu de Dios es espíritu de la verdad, y el demonio es espíritu de mentira, así que es incompatible con el Espíritu Santo.

 

2) Cómo NO tener comunión con el Espíritu de Dios

Pero también podemos profundizar en el tema y plantearnos como podemos romper la comunión con el Santo Espíritu de Dios. El Santo Espíritu tiene una naturaleza sensible. Esto significa que Él tiene sentimientos que pueden afectarse por las acciones del hombre. Debido a su naturaleza sensible, la Biblia advierte que usted no debe:

 

– Despreciar al Espíritu de Dios: cuando una persona siendo cristiana, habiendo lavado sus pecados y después de nuevo elige vivir en pecado está insultando y violentando al Espíritu de gracia que un día le dio la oportunidad de ser santificado. A esa persona le hablará cualquier espíritu, menos el Espíritu Santísimo de Dios. (Hebreos 10:29)

 

– Resistir al Espíritu: el Espíritu Santo tiene ministerios específicos para el creyente. Resistirle es no rendirse a Él cuando Él intenta ministrar en su vida. (Hechos 7: 51)

 

– Mentir al Espíritu Santo: Ananías y Safira tenían una propiedad la cual vendieron y estipularon dar un cierto porcentaje al Señor. ¡Pero increíblemente no cumplieron su promesa y afirmaban que daban un porcentaje que no era verdad! Y esto por más increíble que parezca es muy común, algunas personas dicen «yo doy el diezmo», pero declaran algo que no es verdad. (Hechos 5: 3-4).

 

– Apagar el Espíritu: cuando usted se niega a hacer lo que el Espíritu le indica, apaga el Espíritu Santo en usted. La palabra «apagar» se usa en otra parte en la Biblia en referencia a extinguir un fuego. Cuando apagas el Espíritu Santo, se apaga la llama interior, disminuye su poder dentro del cristiano. Es como tirar agua sobre un fuego. (1 Tesalonicenses 5: 19)

 

– Contristar el Espíritu: apagar al Espíritu Santo es no hacer lo que Él nos manda hacer. Contristar al Espíritu es hacer algo que Él no quiere que nosotros hagamos. La nación de Israel contristó el Espíritu Santo (Efesios 4:30). El Espíritu Santo es una persona, y como tal puede entristecerse.

 

– Blasfemar el Espíritu: el pecado de blasfemia contra el Espíritu se ha llamado como «un pecado imperdonable» porque blasfemar significa hablar palabras abusivas que rechazan el poder del Espíritu Santo como siendo de Dios y lo reivindica ser de Satanás. Si una persona rechaza totalmente su poder entonces él nunca podrá salvarse porque es el Espíritu Santo que atrae a los hombres pecadores a Jesucristo. (Marcos 3: 22 – 30)

 

– Molestar el Espíritu Santo: molestarle significa irritar, disgustar, provocar, o enfadar. Es molestado por la desobediencia e incredulidad de la humanidad. El profeta Isaías registra lo que sucedió al pueblo de Dios, Israel, cuando ellos molestaron el Espíritu Santo: (Isaías 63:10)

 

– Finalmente: Amós 3:3 ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? Sin dudas que Él es perfecto, sabio, inteligente y es Dios! Por eso ponte de acuerdo con Él sabiendo que Él manda, y el Espíritu Santísimo de Dios estará contigo.

 

Que Dios te bendiga, te guarde de todo mal y tengas una semana de completa victoria!

 

Pastor Guillermo Decena

Centro Familiar Cristiano Eldorado

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas