Coronavirus: Europa se blinda para luchar contra la segunda ola de contagios e impone toque de queda

El coronavirus sigue expandiéndose por Europa, como ya sucedió la pasada primavera. Entonces, los gobiernos del Viejo Continente pusieron en marcha restricciones muy severas para tratar de frenar el avance de la enfermedad. Aquella situación inusual parecía que no iba a volver a repetirse, sin embargo, tan solo unos meses después, el guion de los meses de marzo y abril se está escribiendo con los mismo sacrificios.

La segunda ola ha llegado antes de lo que preveían los expertos y está causando estragos en gran parte de Europa. En este contexto, la Unión Europea pidió esta semana a sus ciudadanos disciplina social. La población, aseveraron desde Bruselas, debe desempeñar «un papel activo» en la lucha contra la pandemia, porque cuando se respetan las medidas de prevención el riesgo de contagio se reduce considerablemente.

En Francia, con 54 departamentos (46 millones de habitantes) con toque de queda nocturno, (entre las 21.00 horas y las 6.00 horas) se ha registrado nuevo récord de contagios con 52.010 nuevos casos positivos notificados en las últimas 24 horas, y otras 116 personas fallecidas. La tensión en los hospitales franceses sigue aumentando con 16.454 pacientes ingresados, de los cuales más de 2.500 están en cuidados intensivos.

En España, algunas regiones como Castilla-León habían impuesto el sábado el toque de queda nocturno, aunque algunos increparon a la Policía Nacional, que verificaba el cierre de los establecimientos.

Una medida que un Consejo de Ministros extraordinario validaba este domingo con el estado de alarma, que ampara legalmente el toque de queda.

«Que cuanto más nos quedemos en casa, y menos contactos tengamos, más protegidos estaremos y más protegeremos a nuestros seres queridos y también a la salud del conjunto de la ciudadanía. No hay que aprobar medidas para obligarnos a hacer lo que hay que hacer, porque sabemos lo que hay que hacer. A menos movilidad, menos contactos y menos posibilidades tendrá el virus de contagiarnos. Por tanto, quedémonos en casa todo lo que sea posible», ha explicado el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

Idéntica recomendación en Italia, aunque en este país cierran los cines, teatros y gimnasios.

Además, los bares y restaurantes terminarán el servicio a las 18.00 horas. Unas medidas excepcionales que han provocado enfrentamientos entre grupos de manifestantes y la policía en varias ciudades.

En Roma, una de las protestas estaba convocada por organizaciones de la extrema derecha.

«No hemos introducido un toque de queda, no utilizamos esta palabra, pero lanzamos una fuerte recomendación a todos. Solo necesitamos movernos si es por motivos de trabajo, de salud, de estudios, de necesidad. Y recomendamos también, evitar recibir en casa a personas que no formen parte del núcleo familiar», ha dicho el primer ministro italiano, Giuseppe Conte.

Ningún país europeo escapa a la segunda ola del coronavirus.

En Grecia, el toque de queda nocturno entró en vigor el sábado, tanto en Atenas como en Tesalónica.

El uso de la mascarilla es obligatorio.

Por su parte, el Gobierno alemán ha desplegado a centenares de policías en Berlín ante el aumento de las protestas por las restricciones impuestas.

Portugal

Con una diferencia de minutos con respecto a Johnson, el primer ministro portugués António Costa anunciaba el confinamiento del 70% de la población de Portugal. La medida, que se aplicará por regla general a los municipios con una incidencia superior alos 240 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, establece que solo se debe salir de casa para actividades imprescindibles como trabajar, ir al colegio o comprar.

Actualmente hay 121 localidades portuguesas, entre ellas Lisboa y Oporto, que se encuentran en disposición de ser confinadas desde el próximo 4 de noviembre. «Si no tenemos que hacer nada indispensable, debemos quedarnos en casa. Podemos ir a trabajar, a la escuela, a comprar, salir a hacer ejercicio físico, asistir a personas que lo necesiten… Pero la regla es que debemos quedarnos en casa», dijo Costa.

Austria

Austria también ha anunciado un nuevo confinamiento con toque de queda este sábado e igualmente es más moderado que el de la pasada primavera. A partir del martes 3 de noviembre, y durante al menos un mes, se impone un toque de queda a partir de las 20.00 horas para impedir los encuentros y fiestas privados nocturnos, pero se permite salir de casa de forma individual para pasear, hacer deporte y trabajar. También se ha decretado el cierre de hoteles y locales de gastronomía, ocio y culturales, entre otras medidas. La esperanza es que este paquete de restricciones «surta el efecto deseado de lograr un descenso masivo de las cifras de contagio de coronavirus, para poder aliviarlas paulatinamente en diciembre», destacó el canciller federal, Sebastian Kurz.

La esperanza es que este paquete de restricciones «surta el efecto deseado de lograr un descenso masivo de las cifras de contagio, para poder aliviarlas paulatinamente en diciembre», destacó el canciller federal, Sebastian Kurz.

Irlanda

En el lado opuesto, Irlanda, que fue el primer país europeo en decretar la máxima alerta del plan contra la pandemia de coronavirus, hace ahora algo más de una semana. El Gobierno instó a la población a quedarse en casa y cerró bares, restaurantes y comercios no esenciales, aunque mantiene abiertas las escuelas y guarderías.

Este confinamiento, menos estricto que el impuesto durante la primera ola, se mantendrá durante al menos cinco semanas más. El plan del Ejecutivo irlandés es ir levantando las restricciones progresivamente a principios de diciembre para dar un respiro a la economía durante la campaña de Navidad.

 

Fuente Euronews y 20 minutos

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