Tras los alegatos finales, de la Fiscalía y de las defensas de María Ovando (44 años), Marcos Iván Laurindo y Lucas Ferreyra (ambos de 23 años), el Tribunal Penal 1 de Eldorado se apresta a dar sentencia –el próximo miércoles 28 de octubre- en el juicio en el cual se juzga a los tres acusados, por los delitos de abusos sexuales a dos niñas (una hija y una nieta de la mujer), además de corrupción de menores.
En su alegato final formulado, el fiscal Federico Rodríguez, solicitó la pena de 22 años de prisión para María Ovando, 18 años para Marcos Iván Laurindo y 15 años para Lucas Ferreyra, bajo los cargos de “abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante y corrupción de menores”.
Los abusos habrían ocurrido cuando las niñas tenían 5 años (la hija) y 9 años (la nieta), aunque no estarían del todo dilucidados los tiempos en los cuales ocurrieron los abusos, siendo esta cuestión la gran discusión en las audiencias de debate.
Para la Fiscalía está claro que las violaciones ocurrieron entre agosto de 2013 y marzo de 2015, cuando las niñas estaban bajo la tutela de María Ovando, teoría que se robustece con los testimonios de las víctimas en Cámara Gesell, de hace 5 años atrás y ratificado días pasados –en una nueva Cámara Gesell- por la nieta de Ovando, que hoy tiene 15 años.
Desde las defensas de los tres acusados; Roxana Rivas, Eduardo Paredes y José Luis Fuentes, quiénes representan a María Ovando y de Alejandro Torres Muruat, defensor de Laurindo y Ferreyra, solicitaron la absolución de sus defendidos por el “beneficio de la duda”.
Dichos abogados esgrimen que no están precisadas las fechas en las cuales ocurrieron los abusos y afirman que ellos se sucedieron en el seno de la familia sustituta paterna o “guardadora”, cuando se hizo cargo de las niñas y María Ovando estuvo detenido en una causa anterior, de la cual salió absuelta por la muerte de su pequeña hija de 2 años por desnutrición.
Cuestionan asimismo las Cámaras Gesell a las menores porque aducen que “sus testimonios fueron inducidos por su abuela”, a cargo de las niñas y denunciante de los abusos.
Pena mayor para María Ovando
Al término de su alegato, fiscal Rodrígueuz, remarcó que la pena que solicitó para María Ovando (22 años de prisión) “es mucho más grave porque se trata de la entrega de sus tres hijas”, dos están sometidas a proceso judicial como víctimas.
El letrado afirmó que “está probado que los abusos comenzaron en agosto de 2013 hasta fines de marzo de 2015”. “Son las pruebas que están diciendo esto, no yo. Son las tres Cámaras Gesell, los certificados médicos, los peritos que intervinieron en la causa, que dan cuenta del suceso”, remarcó.
Rodríguez afirmó que “estas pruebas se vieron robustecidas con la realización de una nueva Cámara Gesell –en medio del debate- a unas de las niñas” y se trata de la nieta María Ovando, que hoy tiene 15 años y declaró la semana pasada.
El fiscal Rodríguez afirmó que “hay pruebas suficientes y contundentes” en contra de María Ovando y de los otros dos acusados.
Recordó que los testimonios en Cámara Gesell de las dos hijas y una nieta de María Ovando (dos de las tres nenas que declararon son las víctimas denunciantes), “son coincidentes y acusan a los dos hombres de los abusos y a la mujer, de entregarlas”. Dijo que los abusos ocurrieron cuando las nenas están bajo su tutela.
“El expediente habla por sí sólo. Las pruebas son contundentes y categóricas”, afirmó finalmente el representante del ministerio público fiscal.
Para la defensa, los abusos ocurrieron bajo la familia “guardadora”.
Contrariamente a ello, desde la defensa de Ovando, sostienen que “no está precisado las fechas en las que fueron abusadas las chicas” y afirman que las mismas, habrían sido violadas en el seno de la familia sustituta.
“La hipótesis de la defensa de la acusada de que los abusos sexuales pudieron haberse cometido en la casa de los supuestos abuelos paternos se reforzó claramente con este testimonio (de Euvarta Godoy)”, manifestó la abogada Roxana Rivas. La letrada consideró “esta situación también expone que la denunciante mintió sobre la situación de las niñas y también que el Estado nunca se ocupó de hacer un seguimiento una vez que le entregó la guarda”.
“Venimos sosteniendo desde las defensas. Las niñas fueron abusadas, no hubo una investigación seria, nunca se investigó una hipótesis alternativa a pesar de que ya se había denunciado en la instrucción que pudieron haber abusos en la casa de la actual guardadora”, resumieron desde la defensa de María Ovando.
También remarcaron que “quedó claro que nunca hubo un seguimiento sobre la situación de las niñas, no hubo un informe socioambiental previo a la entrega a Euvarta Godoy, no hubo controles, como si lo hubo cuando estaban con María”.
El Tribunal Penal 1 de Eldorado que dictará sentencia está compuesto por los jueces Eduardo Javier Joudan, María Teresa Ramos y Lyda Inés Gallardo (Presidenta).
Fueron seis jornadas de intenso debate y posiciones opuestas entre las partes, pero con un hilo conductor que no está en discusión. Las niñas fueron abusadas (esto está probado por los peritos y exámenes médicos).
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