El sacerdote Alberto Barros se refirió a dichos del Papa Francisco y pidió no confundir “unión civil” con “matrimonio igualitario”

“Las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a nadie ni hacerle la vida imposible por eso. Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil, tienen derecho a estar cubiertos legalmente”, sostuvo el Papa Francisco en una parte del documental Francesco, estrenado este miércoles 21 de octubre.

Alberto Barros – Radio República

 

Con respecto a las expresiones de Bergoglio, Alberto Barros, titular de Cáritas de la diócesis de Posadas, afirmó que “la Iglesia siempre se opuso y se opondrá al matrimonio igualitario, por eso se habla de que nada cambió en la doctrina” y que “el matrimonio y la unión civil son dos realidades diferentes, ya que el matrimonio se trata de una unión que implica los afectos y la unión espiritual mientras que la unión civil implica un resguardo legal del Estado de las parejas homosexuales o lésbicas”, en este caso.

 

“Mirando un canal de televisión nacional me asombraba con qué facilidad se tergiversaba la información diciendo que el Papa Francisco avala el matrimonio igualitario. Eso es mentira, el Papa nunca avaló el matrimonio igualitario, sí la unión civil.” comentó Barros en diálogo con Radio República.

 

Asimismo, dijo que una unión civil es similar a cualquier otra unión que puede ser hasta del tipo comercial, pero cuando la Iglesia habla de matrimonio hace referencia a una experiencia humana desde la fe y que reserva este término para definir una relación específica entre un hombre y una mujer a modo de complementación y llevar adelante una vida en común a partir del amor”.

 

“Esto no implica ni excluir, ni discriminar otras experiencias; esas otras experiencias la iglesia las ve como una experiencia que tiene derecho frente a una ley civil de un país pero que no tiene nada que ver con el concepto al que la iglesia se refiere cuando habla de matrimonio” afirmó Barros.

 

Por otra parte, resaltó que no hay ningún cambio en la doctrina, sino que se trata de un cambio de actitud de la iglesia frente a estas uniones ligadas a la sexualidad y modos de vida diferentes a lo habitual o a lo que entendemos como matrimonio que no tienen por qué ser discriminadas. “Lo bueno de Francisco es esto de generar una actitud de respeto a opciones diferentes a lo que la Iglesia propone como matrimonio, generar puentes” destacó el Padre.

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