Día Mundial de la Menopausia 2020: ¿Qué es la insuficiencia ovárica prematura?

El 18 de octubre se celebra el Día Mundial de la Menopausia, según se acordó entre entre la Sociedad Internacional de la Menopausia (SIM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Desde el año 2000, se conmemora cada 18 de octubre el Día Mundial de la Menopausia. Una fecha que eligieron de forma conjunta la Sociedad Internacional de la Menopausia (SIM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

En objetivo de este Día Mundial es ayudar a crear conciencia sobre la necesidad de prestar atención a la salud de la mujer y prevenir las enfermedades más frecuentes en esta etapa. Uno de los objetivos es que los países, a través de sus sistemas nacionales de salud activen los programas de educación para que las mujerespuedan conocer cómo abordar esta etapa de la vida y así poder prevenirlos síntomas y patologías.

 

Sabemos por la OMS que dentro de treinta años habrá más de mil millones de mujeres con cincuenta años o más, es decir el triple que en 1990. Esto implicará muchos cambios en el cuidado de la salud especializado en este colectivo y por ello el trabajo de los ginecólogos será imprescindible.

 

El imparable incremento de la esperanza de vida hace que estas mujeres lleguen a una edad muy avanzada y la calidad de su salud puede deteriorarse debido a los desarreglos debidos a la pérdida de estrógenos.

 

El cambio en la comprensión de la menopausia, junto al aumento de la esperanza de vida entre otros cambios sociales y sanitarios están ayudando a cambiar el matiz  negativo que solía tener este término.

 

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Día Mundial de la Menopausia 2020: ¿Qué es la insuficiencia ovárica prematura?

 

Este año, el Día Mundial de la Menopausia se celebrará alrededor del tópico Insuficiencia Ovárica Prematura (IOP), una condición que resulta en la pérdida de la función normal de los ovarios antes de los cuarenta años.

 

El desarrollo y diagnóstico de la insuficiencia ovárica prematura en una mujer joven tiene consecuencias físicas y emocionales que pueden cambiar la vida de quien la padece. Por lo tanto, es sorprendente que haya habido un gasto relativamente pequeño de recursos globales para comprender completamente qué causa esta afección y cómo manejar de manera óptima las muchas secuelas de un cese prematuro de la actividad ovárica que resulta en un estado hipoestrogénico crónico.

 

Todavía existe una controversia en curso en la nomenclatura utilizada para describir esta condición. Fuller Albright, endocrinólogo de Harvard, describió por primera vez la afección como insuficiencia ovárica primaria para indicar que el defecto «primario» estaba dentro del ovario.

 

La opinión de la Sociedad Internacional de Menopausia (SIM) y otros es que debería denominarse insuficiencia ovárica prematura, aunque muchos todavía se refieren a ella como insuficiencia ovárica primaria, falla ovárica prematura y menopausia prematura. Se recomienda el término insuficiencia ovárica prematura (IOP) porque «prematura» abarca tanto condiciones espontáneas como iatrogénicas e «insuficiencia», en lugar de falla, refleja la posibilidad de alguna actividad ovárica intermitente, que puede resultar en ovulación e incluso embarazo.

 

También ha habido controversia con respecto a los criterios de diagnóstico precisos y las opciones de manejo óptimas. Todos estos factores a menudo conducen a un retraso en el diagnóstico y el tratamiento eficaz de la IOP.

 

En conclusión, la SIM define a la insuficiencia ovárica prematura como una condición preocupante por muchas razones. Las mujeres con IOP espontáneo y quirúrgico o con menopausia precoz tienen un riesgo significativamente mayor de enfermedades cardiovasculares, óseas, cognitivas y otras enfermedades crónicas que las mujeres que atraviesan la menopausia a la edad promedio de 51 años.

 

Dados todos estos graves problemas de salud, la IOP debe ser una prioridad de salud pública para que las mujeres con IOP reciban apoyo e información, y los profesionales de la salud reciban la educación y los recursos adecuados para identificar, tratar e investigar a las mujeres en riesgo de IOP en las etapas más tempranas posibles, idealmente desde la infancia, o incluso desde el nacimiento.

 

Las medidas preventivas como la optimización del estilo de vida, la dieta y el ejercicio y el asesoramiento sobre el reemplazo hormonal a largo plazo para este trastorno de deficiencia endocrina, al menos hasta la edad de la menopausia natural, tendrán el mayor impacto si se instituyen en la etapa más temprana posible.

 

Menopausia y Endocrinología

 

Fuente: imsociety.org / womens.es

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