Médico sostiene que el hábito del lavado de manos disminuyó la circulación de enfermedades y cambió hábitos de higiene personal de la sociedad

Desde hace diez años, cada 15 de octubre se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos, una iniciativa que impulsó la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud para concientizar a la población sobre la importancia de esta práctica diaria a fin de evitar enfermedades y afecciones. En Misiones y en el mundo, este año el lavado de manos de manos constante para prevenir contagios de coronavirus, se convirtió en la nueva rutina obligada.

Emanuel Vázquez – Misiones Cuatro

 

Cuando comenzó la pandemia por Covid-19 la concientización de los cuidados en la higiene fue la principal medida que tomaron todos los Ministerios de Salud del mundo entero. El uso de jabón, alcohol en gel y lavandina rebajada en agua son los métodos más eficientes para disminuir virus, bacterias y gérmenes de las todas las superficies y de las manos.

 

Emanuel Vázquez, es médico general y en declaraciones a Misiones 4, explicó cuál es el uso correcto de los sanitizantes que se ven en el ingreso a los comercios, hospitales, restaurantes y en el hogar.

 

“En la mayoría de los casos, una de las vías de contagios para el ser humano es a través del contacto. Y nosotros, como manipulamos frecuentemente objetos, herramientas, alimentos y superficie, estamos expuestos porque la mayoría de estas están contaminadas con algún germen y otras bacterias, parásitos o virus. También depende del tipo de persona y la higiene que realiza el individuo, ya sea en familia o en la comunidad; depende mucho del estilo y el modo de vida”, aseguró el médico, respecto de la costumbre de mantener las manos limpias en todo momento.

 

“El alcohol cumple la función de antiséptico, es muy utilizado en el ámbito sanitario, ya sea en sala de primeros auxilios o salones quirúrgicos. Y se mostró que para algunos gérmenes oportunistas de contacto superficial es muy eficaz, prácticamente en un 85%. Es alto pero no contrarresta algunos gérmenes que tenemos en el medio. No existe estudio actual que diga que el alcohol pueda contrarrestar en gran medida el Covid, pero es una medida higiénica y sanitaria que previene”, explicó Emanuel Vázquez.

 

Por eso recomienda higienizar las manos con agua y jabón antes de salir de casa, porque de esta manera se puede realizar un limpieza profunda, sobre todo de las uñas. Una vez que se tiene contacto con superficies y objetos, utilizar alcohol en gel y lavandina rebajada en agua, es eficiente pero no al 100%.

 

“Por eso es necesario el lavado de arrastre. Muchas veces nosotros utilizamos el spray pero es como una exposición mínima al solvente.  No es una exposición completa y  desinfecciones.”, agregó.

 

Respecto del uso de lavandina, aconsejó que se utilice solamente para desinfectar objetos y superficies de contacto, ya que sus compuestos químicos dañan las manos. “El cloro no es conveniente pero para la superficie de contacto, ya sea mesas, la alacenas, inodoros, pisos es muy eficaz, así como también en veredas. Y en algunos países del mundo utilizan el cloro graduado para rociar asfaltos y bulevares”, dijo.

 

El hábito del lavado de manos y la desinfección de las superficies, colabora a mejorar la salud general de la población, eliminando gérmenes, bacterias y virus. Según afirmó Emanuel Vázquez, la tasa de enfermedades disminuyó durante el aislamiento y en esto, las medidas de higiene adoptadas por la sociedad fueron un factor determinante.

 

“Esta pandemia sacó a relucir muchas cosas en el individuo misionero. Tenemos un grado más de conciencia y así cuidamos a nuestros abuelos, a nuestros niños, a nuestros padres y más a las personas que tienen contacto continuo, el personal activo que se encuentran en los bancos, el servicio de seguridad, el servicio de salud, el servicio comunicación, que son las personas más activas entre esta población.”, concluyó.

 

 

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