El 16 de octubre de cada año celebramos el Día Mundial de la Alimentación para recordar el nacimiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 1945. Más de 150 países de todo el mundo organizan eventos en el Día Mundial de la Alimentación para correr la voz de lo importante que es que todos se unan a la lucha contra el hambre y que nos aseguremos de que todo el mundo tenga suficientes alimentos para llevar una vida activa y saludable.
El lema del Día Mundial de la Alimentación 2020 es “Cultivar, Nutrir, Preservar. Juntos”. El mismo, hace un llamado a la solidaridad internacional para ayudar a todas las poblaciones, y especialmente a las más vulnerables, a que se recuperen de la pandemia, y a hacer que los sistemas alimentarios sean más resilientes y robustos para que puedan resistir el aumento de la volatilidad y de los choques climáticos, y ofrecer dietas saludables, asequibles y sostenibles para todos, y medios de vida dignos para los trabajadores del sistema alimentario.
Además, también este año de se hace un reconocimiento y agradecimiento especial a los “Héroes de la Alimentación” que producen, plantan, cosechan, pescan o transportan nuestros alimentos y que, independientemente de las circunstancias, continúan suministrando alimentos dentro y fuera de sus comunidades, ayudando a cultivar, nutrir y preservar nuestro planeta.
En Misiones tenemos la dicha de habitar un suelo muy rico, en el cual se puede producir un sinfín de alimentos regionales y de gran calidad nutricional, lo cual nos sirve para tener una alimentación saludable, sostenible y sustentable, sin tener que comprar alimentos costosos de otros lugares geográficos o altamente industrializados.
Como principal invitación en este Día de la Alimentación es invitar a todos a elegir alimentos naturales, nuestros y, sobre todo, saludables. Sumemos nuestro granito de arena apoyando la producción local, comprando en ferias francas o a colonos de la provincia, armando huertas en el espacio que dispongamos (patio, planteras, balcón), y pensando en poner en el plato de nuestra familia un alimento que tenga la menor industrialización posible.
Como ejemplo de algunas frutas y vegetales regionales y de estación se pueden mencionar: pitanga, mora, mango, chirimoya, mamón, guayaba, jabuticaba, carambola, maracuyá, Rosella, níspero, cítricos, mandioca, chuchú o papa del aire, variedades de hojas verdes, repollo, sandía, melón, entre otros.
Aprovechemos y comencemos a realizar preparaciones caseras con dichos alimentos, a probar nuevas opciones, ya que, realmente los beneficios son múltiples. Todos estos alimentos vegetales aportan muchas vitaminas, minerales, agua, fibra y antioxidantes, todos nutrientes esenciales para nuestro cuerpo.
Como mensaje final, la FAO nos dice “Todos nosotros debemos garantizar que nuestros sistemas alimentarios puedan cultivar una variedad de alimentos para nutrir a una población en crecimiento y preservar el planeta juntos.
Lic. Romina Krauss-Nutricionista
M.P. n° 147
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