Una familia robó el cuerpo de un hombre de 69 años del hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, en Salta y era un caso sospechoso de coronavirus. Según manifestaron, se llevaron el cadáver para bañarlo y velarlo, violando todas las medidas sanitarias.
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El hombre fallecido fue identificado como Ramón Juárez y su cuerpo fue robado el pasado sábado por unas 20 personas, entre hijos, sobrinos y vecinos. A pesar de que los médicos habían dicho que tenía coronavirus, los familiares los contradijeron y decidieron retirar el cuerpo, porque en el centro asistencial pensaban cremarlo, sin posibilidad de que tenga un funeral.
Por su parte, el director del hospital, Juan Ramón López, admitió que paciente había ingresado el jueves pasado por un problema coronario y dado de alta el mismo día. Pasadas 24 horas la familia volvió a llevar al hombre al centro médico por el agravamiento de su cuadro, calificado como insuficiencia respiratoria, un síntoma clínico vinculado con COVID-19 hasta que se demuestre lo contrario. Horas más tarde, Juárez murió con «los pulmones colapsados», según indicó López.
El director del hospital consideró que «es totalmente comprensible el dolor de la familia», aunque advirtió que «en este momento los protocolos deben ser más estrictos que nunca».
Por otro lado, López detalló al diario El Tribuno de Salta que los familiares «ingresaron con amenazas a la morgue, cargaron el cuerpo que estaba en la bolsa en la caja de una camioneta particular, la llevaron a su casa». Además, el médico destacó que «bañaron al hombre en su casa lo cambiaron para luego velarlo».
Fuente: Crónica
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