Día Mundial de la Trombosis: ¿En qué consiste esta enfermedad y por qué se conmemora cada 13 de octubre?

Cada 13 de octubre se celebra el Día Mundial de la Trombosis, una de las enfermedades más comunes y mortales de occidente y también una de las menos conocidas.

 

El Día Mundial de la Trombosis se celebra todos los años el 13 de octubre, que es el nacimiento de Rudolf Virchow, pionero en la fisiopatología de la trombosis. Virchow, médico, patólogo, biólogo y antropólogo alemán, desarrolló el concepto de «trombosis» y nos ayudó a entender esta afección.

 

El Día Mundial de la Trombosis (DMT) se centra en la trombosis, una afección que muchas veces se ignora o no se comprende. Con miles de actividades educativas en países de todo el mundo, el DMT y sus asociados hacen de la trombosis el foco de atención y la destacan como un problema de salud creciente y apremiante.

 

El DMT busca generar conciencia mundial sobre la trombosis, con sus causas, factores de riesgo, signos o síntomas, y la prevención y el tratamiento científico-estadísticos. A largo plazo, buscamos disminuir la muerte y discapacidad ocasionadas por esta afección.

 

Día Mundial de la Trombosis | LES - Laboratorio Especializado del Sur
Logo del Día Mundial de la Trombosis

 

Objetivos

 

  • Destacar la carga de morbilidad (la trombosis en general), la necesidad de acción y, más específicamente, hacer hincapié en la amenaza no reconocida y las graves consecuencias (morbilidad y mortalidad) de tromboembolia venosa (TEV) y la fibrilación auricular (FA).

 

  • Aumentar la sensibilización pública relacionada con la importancia, los riesgos, los signos y los síntomas de la trombosis, específicamente de TEV y FA, como una causa importante de ictus tromboembólico.

 

  • Incentivar a los individuos a hablar con sus proveedores de atención médica sobre los riesgos de la trombosis y la prevención adecuada. Incentivar a los individuos a buscar atención médica de inmediato si muestran signos y síntomas.

 

  • Incentivar a organizaciones en países de todo el mundo a realizar campañas adecuadas y pertinentes en sus países y regiones.

 

¿Qué es la trombosis?

 

Se denomina trombosis a la formación de un coágulo en un vaso sanguíneo (arteria o vena), que impide el flujo de la sangre hacia los tejidos.

 

Dependiendo del lugar en el que se produzca, puede ocasionar isquemia (estado de sufrimiento celular por falta de oxígeno y materias nutritivas en la parte afectada), como pasa en las arterias, o una estasis de sangre en caso de que sea una vena (retención o estancamiento de la progresión de la sangre).

 

Los trombos pueden desplazarse a otras zonas del sistema circulatorio convirtiéndose en émbolos, causando otros problemas más o menos graves según el sitio en el que se instalen.

 

Las investigaciones sugieren que la TEV a menudo puede prevenirse, y existen estrategias de prevención científico-estadística que pueden detener el desarrollo de coágulos en individuos en riesgo.

 

Para identificar si un paciente está en riesgo, los profesionales de atención médica deben realizar una evaluación de riesgo de TEV, que es una herramienta o cuestionario que reúne información sobre la edad, los antecedentes médicos, los medicamentos y los factores de estilo de vida específicos de un paciente. Luego, la información se usa para determinar el riesgo potencial del paciente (p. ej., riesgo moderado o bajo) de presentar coágulos de sangre en las piernas o los pulmones.

 

Las personas consideradas en riesgo deben recibir la prevención adecuada (conocida como «profilaxis«), que puede incluir:

 

  • Medicamentos para prevenir los coágulos (p. ej., anticoagulantes).
  • Dispositivos mecánicos (p. ej., medias de compresión, dispositivos de compresión neumática intermitente o bomba venosa del pie de inflado rápido).

 

Los pacientes del hospital también pueden recibir instrucciones de desplazarse o hacer ejercicios con los pies o las piernas tan pronto como sea posible.

 

Tratamiento

 

La TVP y la EP son afecciones graves y potencialmente mortales que requieren atención médica inmediata. El tratamiento puede diferir según el paciente, pero generalmente incluye medicamentos anticoagulantes para deshacer los coágulos y evitar la formación de nuevos. Dependiendo de las condiciones específicas, unh paciente puede necesitar:

 

  • Anticoagulantes
  • Artefactos mecánicos
  • Terapia trombolítica (p. ej., activador tisular del plasminógeno).

 

El diagnóstico precoz y el tratamiento a menudo pueden llevar a una recuperación, pero puede haber complicaciones a largo plazo, como el síndrome postrombótico y la hipertensión pulmonar tromboembólica.

 

 

 

Fuente: es.worldthrombosisday.org / mediquo.com

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