La industria forestal pide frenar el aumento de precio por chips y raleo y revisar la metodología de estudio de costos del InFoPro   

Mientras que el director del Instituto Forestal Provincial (InFoPro), Hugo Escalada, sostiene que fijar el precio de los subproductos forestales fue “solo un pequeño primer paso, el gran avance será lograr el diálogo entre los propios integrantes de la cadena foresto-industrial y definir sus políticas de desarrollo”, desde la APICOFOM, AMAYADAP, Papel Misionero y Arauco Argentina, pidieron una reunión con las máximas autoridades del Estado provincial para exponer sus preocupación y desacuerdo con el estudio de costos realizado y las implicancias directas a sus distintas realidades de sostener esos valores.

 

“No es una medida acertada a la que arribó el InFoPro. Hay muchos aspectos que no se contemplaron al momento de la resolución acordada por el Directorio, y esto es lo que está generando graves problemas para las industrias PyMEs madereras. Creo que no se consideraron las consecuencias de su instrumentación. Fue una medida apresurada y no hubo diálogo suficiente para estudiar la metodología de costos que definió este incremento de precio que no es viable para nosotros. En estos días ya están suspendidas las órdenes de compra de chip por ejemplo, lo que es un problema incluso ambiental por la acumulación de este material en el aserradero. Además, en esta incertidumbre de precios el riesgo que corremos es que no nos entregarán la materia prima y no podremos cumplir con los pedidos de ventas que están cerrados para las próxima semanas”, graficó el empresario y presidente de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y NE de Corrientes, Guillermo Fachinello.

 

En este contexto, desde el sector de la industria forestal confirmaron que avanzaron en un pedido de reunión institucional con las máximas autoridades de la provincia para plantear su preocupación por la resolución del viernes 2 de septiembre en la que se establecieron los precios mínimos por la compra de tonelada de chips y raleo.

 

 

Fachinello, en representación de la cámara maderera que representa con 130 socios activos y más de 200 socios adherentes, entre PyMEs industriales madereras de la provincia de Misiones en toda la cadena foresto-industrial, se mostró consternado por la situación inusitada que se generó en los últimos días.

 

Por otra parte, el empresario explicó que uno de los cuestionamientos realizados al director del InFoPro fue el desacuerdo del sector de la industria en la conformación del Directorio: “No nos sentimos con representación adecuada para esta discusión del chips y raleo, pero tampoco pensando en los temas a futuro a debatirse. Como es por Ley, que ya fue sancionada, no sabemos cómo se podría revertir esto, pero la industria tiene diferentes tamaños y mercados, se necesita mayor representatividad”, reclamó el dirigente maderero.

 

Valoró que desde el inicio de la pandemia hubo un esfuerzo conjunto entre Estado y Privados para sostener empleo y producción, pero lamentó que cuando “la recuperación empezaba a concretarse, ahora estamos con otra “pandemia interna inesperada”. Creo que aún estamos a tiempo de revisar los errores y corregirlos por el bien de todos, por eso pedimos reunirnos con las máximas autoridades. Hay mucho esfuerzo hecho este año para sobrellevar la crisis y las mesas constituidas por la Provincia eran para el diálogo”, indicó Fachinello en la entrevista con ArgentinaForestal.com

 

La preocupación mayor, al igual que sus colegas de la zona norte nucleados en la AMAYADAP, es ante el impacto negativo que generará el fijar un precio mínimo de los subproductos de raleo y chips. “Hay solo un precio único de chips definido, cuando hay diferentes tipos y mercados (Chips leña, Chips pulpable, Chips Energía), pero además hay que estudiar el valor del aserrín y viruta, dado que esta modificación de precio impactaría inmediatamente en la matriz de costos en nuestro cadena de producción. La resolución es deficiente, incompleta en su alcance, y esa incertidumbre genera muchos problemas”, recalcó.

 

 

Por otra parte, sostuvo que todo el sector de la Industria reconoce que el rollo aserrable debe mejorar el precio de compra en el mercado, “pero no es la manera en la que se están definiendo las cosas que se solucionarán los problemas que tenemos en el sector. Hay que promover el mayor uso de la madera, aumentar la demanda de aprovechamiento de la oferta del material de troncos triturables con más industrias que lo consuman, y lograr ventas sostenidas en el tiempo. Recién comenzamos a recuperar mercados externos, algunas empresas, y otras empezaron a vender en el mercado nacional con más pedidos en los últimos meses, pero si adoptan medidas que resten productividad e incrementen costos, nadie resiste porque somos pequeñas y medianas empresas, con mucha mano de obra, a diferencia de las empresa de gran escala y automatizadas que manejan otros presupuestos y respaldo financiero”, aclaró el dirigente de APICOFOM.

 

De esta forma, adelantó que a las autoridades provinciales solicitarán que se modifique el estatuto del Instituto Forestal Provincial que las toma de decisiones a futuro sean basadas con mayor representación, y que se frene el aumento del precio fijado por el chips y raleo.

 

Además, los industriales pedirán que se revea el procedimiento y metodología de la conformación de los precios mínimos que establecieron en fijar esos valores, utilizando una matriz de costos elaborada por un equipo técnico y que incluya toda la cadena de valor, desde la producción primaria, pasando por la industria de transformación química y mecánica, sectores de servicios vinculados y concluya en el mercado correspondiente de cada uno de los sub-sectores.

 

Las modalidades utilizadas por el sector productivo para calcular los costos de implantación son muy diversas, en función de su realidad, según su tamaño y escala. Pero el Instituto solicitó un estudio de costos al COIFORM y la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM, y evaluó la estructura de costos y los precios de los productores que facilitaron esta información. “No tuvimos la información del sector de la industria”, aseguró Escalada, director del ente.

 

 

El ejercicio del diálogo en el InFoPro

Gestionar la pandemia por COVID-19 este año ya fue un gran desafío en el sector foresto-industrial, que con medidas de apoyo del Estado Provincial y Gobierno Nacional fueron encaminando sus emprendimientos y ante el viento a favor con el dólar más alto y una mayor demanda de productos de madera sostenida en los últimos meses en el mercado nacional e  internacional, permitió pensar en una posible recuperación económica después de varios años de crisis en las ventas. Pero el proceso de ajustar el lápiz y evitar despidos, sostener la actividad y encontrar un equilibrio en un contexto de crisis, fue un logro en conjunto, Estado y Privados, había una meta en común.

 

Lejos aún está la posibilidad de planificación de nuevas inversiones de mejoras tecnológicas –imprescindibles para agregar valor a la producción industrial y que genere un mayor aprovechamiento de la sobreoferta de madera en el mercado- o aumentar el plantel de empleados, ya que el temor por los incrementos de los costos internos y la inflación en un contexto de país dividido entre provincias por coronavirus, no dan las certezas necesarias. “Estamos sobreviviendo en el negocio forestal, no de ahora, desde hace varios años que la crisis de rentabilidad del negocio que impacta en todos los segmentos de la cadena foresto-industrial”, señalaron  empresarios, productores, profesionales y funcionarios, en forma coincidente y en varias entrevistas realizadas por ArgentinaForestal.com.  

 

Pero en los últimos días, y tras la primera resolución del InFoPro que fijó el precio mínimo del chips y raleo con el objetivo de recuperar un margen de rentabilidad para los productores primarios, no se incrementaron las ventas de los subproductos sino que crecieron las tensiones en el sector que se dividió en dos con posiciones rígidas respecto al mercado entre los representantes de la Industria y el sector primario.

 

Y el primer impacto se reflejó esta semana, que hasta tanto no quede firme la vigencia de la nueva resolución de precios oficiales, las empresas compradoras del material de troncos triturables, como Arauco Argentina y Papel Misionero, ya habrían comenzado a suspender las ordenes de compras de los subproductos, según confirmaron hoy proveedores del norte de la provincia.

 

Los representantes de las compañías lo habían advertido. Tanto el CEO de Arauco, Pablo Ruival, como el gerente Forestal e Industrial de Papel Misionero (Grupo Arcor), Andrés Garde, adelantaron que no estarían en condiciones de asumir el incremento fijado en el precio mínimo de chip y raleo. Revisarían el nuevo escenario y reorganizarían su estructura de costos ante la medida que modificaba en forma directa su política de abastecimiento de terceros.

 

 

En paralelo, en la planta de Arauco llevan adelante en estos momentos la parada técnica anual que durará en total tres semanas, por lo que están suspendidas las recepciones de acopio de materia prima.

La preocupación de las PyMEs industriales es encontrar en forma urgente un canal de diálogo con las autoridades provinciales que permita sean escuchados respecto al impacto negativo que advirtieron públicamente implica el incremento de precio del los troncos triturables, con una base mínima de $1600 la tonelada de raleo y $1900 la tonelada de chips. «Es más de un 80% de aumento a los precios que se pagaban».

 

La medida entraría en vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial, pero aún no estaría definido cuál será el órgano de contralor de aplicación de la misma y las multas y sanciones que corresponderán para quien venda o compre por debajo del precio establecido. “Estamos con el equipo de Jurídicos estableciendo todos estos ítems sobre la marcha, ya que el Instituto es nuevo y la prioridad era establecer con transparencia al precio de los subproductos de chips y raleo con una base mínima, y que entendemos que según nuestros estudios de precios las industrias tienen margen para asumir este incremento”, afirmó el director del InFoPro, Hugo Escalada, en una extensa entrevista brindada a Radio Libertad.

 

“Nadie desconoce que el productor forestal, como todo el sector de la cadena foresto-industrial, está mal ante la crisis de rentabilidad que se viene arrastrando desde hace años en la actividad. Sabemos que el productor está mal, a pesar de que forestó incluso con la ayuda del Estado con el incentivo de la Ley 25.080 en su estructura de costos. Pero en el negocio forestal, vuelvo a repetirlo, no se puede analizar la rentabilidad de la inversión solo por el chips y raleo, sino por lo que se obtiene de todo el árbol, la productividad pasar por el aprovechamiento total, donde el raleo que se obtiene de las podas se destina a las pasteras o papeleras, y la madera de calidad al aserradero. Los desperdicios de aserrín, chips o costaneros van a otro mercado, como es la usina de biomasa o las calderas de los secaderos de Yerba Mate o Té”, respondió el presidente de la AMAYADAP.

 

 

En esa línea, remarcó que el problema que se generó es que el Instituto Forestal fue porque “no escucha a un sector de la cadena, y es en la forma en que se maneja el Instituto en que no estamos de acuerdo. Se buscó dar una solución para el productor primario, pero es “letal” para otro segmento importante de la cadena, que son los aserraderos. En lugar de dar una mejora de rentabilidad a la actividad, afectó una base del negocio que impacta en la economía de las industrias. En un momento complicado para todos. No es un capricho que no se pueda afrontar los precios establecidos por el InFoPro, sino que no es viable en el mercado un incremento tal, los números no cierran. Están muy equivocados, no entienden cómo funciona el negocio y es complejo avanzar si no nos escuchan. Por ello, estamos pidiendo a las máximas autoridades de la Provincia que se dimensione la gravedad  de la situación para la economía de la provincia si mantienen esta resolución, ya que mucha gente depende de la actividad”, advirtió nuevamente Queiroz, quien además preside la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines.

 

En el caso del volumen de chips que se genera en los aserraderos, explicó que se acumulará el material mientras no se tenga destino donde colocar, o quien lo compre al nuevo precio establecido. “Esto es, además de un problema económico, un riesgo ambiental por las condiciones climáticas. Ese material deberá ser retirado por el Municipio o por Ecología, tiene que tener un tratamiento o destino, es sabido que es el residuo o la basura que genera una industria maderera. Tiene como principal destino a las pasteras o papeleras, pero ahora no están recibiendo la materia prima. El problema ambiental se solucionó al no quemar y al lograr que quienes consumen este material lo retiren, porque es un costo logístico que el PyME no puede absorber. ¿Qué vamos hacer en adelante si no reciben más chips desde Arauco, que era el principal comprador en escala?. No lo sabemos, es otro problema a resolver que se generó por esta fijación de precios desacertada”, indicó el empresario.

 

Queiroz también se preguntaba al igual que Fachinello, cuál era el motivo que llevó al InFoPro a definir “con apuro una resolución con el nivel de impacto que genera en toda la actividad, sin medir las consecuencias que la misma implica, sin tener definido su instrumentación. Creo realmente que no se está midiendo el impacto de esta decisión o no tienen dimensión de lo que implica. Necesitamos que se entienda que nadie está diciendo que desconocemos la crisis del productor, pero generando otra crisis no encontraremos la solución ni para el sector ni para la provincia. En un momento tan delicado, estar con una preocupación generada en la propia provincia es lamentable, porque de mantenerse la medida es catastrófico lo que se viene. Solo estamos tratando de frenar una decisión equivocada, será un antes  y un después en el sector, pero para nada bueno”, concluyó el empresario maderero.

 

Órdenes de compra de terceros suspendidas

La urgencia esta semana se presentó por la acumulación de chips en los aserraderos, que ante los incrementos anunciados, Arauco ya habría decidido no recibir el material hasta definir la situación.

Es la primera vez que no toman las órdenes de compra, por ejemplo, a la empresa Chodorgue, que fue una de las primeras que tuvo la suspensión de recibir la carga de chips que habitualmente entregaba.

Los industriales en general reconocen que no eran los mejores precios que paga la ex Alto Paraná, pero siempre compraban el residuo.

En tanto, en Papel Misionero el raleo tampoco se podrá ubicar esta semana en planta, ya que no están autorizando las  órdenes de compra hasta que se defina la situación de lo que sucederá con los costos de las operaciones, de aplicarse esta medida.

Por lo tanto, la esperanza en este contexto es que el gobierno provincial revise la situación y convoque a una nueva instancia de diálogo que acerque las posiciones.

 

 

 

 

Por Patricia Escobar 

@argentinaforest 

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