Una historia con color: la importancia de los colores en la arquitectura

 

Como todo profesional que apenas se recibe, llegan a nuestras manos los primeros encargos y conjuntamente los primeros clientes, que por lo general son parientes… tíos, primos, cuñados, hermanos, abuelos o hasta nuestros propios padres, y como era de esperarse, ésta no iba a ser la excepción.

Hace un par de años se presentaba la primera oportunidad para demostrar lo aprendido en la universidad. Los padres de una de nosotras solicitaron los servicios de asesoramiento para remodelar parte de su hogar, lo que implicaba la realización de refacciones, ampliación de cocina y un pequeño quincho con lavadero. Claramente había que realizarlo de la mejor manera posible y a su vez hacerlo de un modo simple y económico. Había que lucirse.

A raíz de esto, comienzan a surgir innumerables inquietudes (típicas de obra) y entre todas ellas la elección de EL COLOR. Y aquí nos detenemos, porque como arquitectas nos parece fundamental hablar sobre este tema, que muchas veces nuestros clientes no lo ven como importante, o inclusive suelen confundirse a la hora de elegirlo.

En esta ocasión, los clientes estaban convencidos en su elección. Querían una cierta gama de colores cálidos dentro de su hogar, pero a la hora de verlos plasmados en los recursos, que nosotros los arquitectos utilizamos para poder dar una pre-visualización de cómo quedaría el proyecto finalizado, se daban cuenta que en realidad no era lo que buscaban, no era lo que realmente querían transmitir en los espacios de su vivienda.

Inicialmente la petición fue la de trabajar con colores cálidos, como ser anaranjado pastel y amarillo pastel, porque estaban seguros de que esos eran los colores correctos para los espacios que iban a ser intervenidos, pero cuando lo visualizaron en el modelado 3D se dieron cuenta que no era lo pretendido. Por esta razón decidimos realizar las propuestas con distintas paletas de colores, se presentó el mismo proyecto en colores cálidos y fríos, de las cuales los clientes optaron por la paleta de tonos fríos, (totalmente opuesto a lo que inicialmente habían solicitado), estos colores fueron trabajados de tal manera donde, por más de pertenecer a la clasificación de fríos, sigan dando la sensación de: “Home sweet home”.

Procedimos entonces a sentarlos frente a la computadora y fuimos haciendo una especie de test de colores y sus distintas combinaciones, hasta que obtuvimos la propuesta superadora y todos quedaron satisfechos con los resultados alcanzados.

Ésta breve historia nos demuestra que no siempre lo que nos gusta de manera aislada u objetiva (como un color en sí) es lo que realmente queremos trasmitir o sentir.

Recordar esta anécdota, nos llevó a la reflexión y fue el puntapié inicial para que hoy estemos escribiendo sobre esto.

El color determina y transmite muchas cosas, entre ellas la sensación que genera un lugar, un espacio… y éste es el punto que más nos importa a nosotras como arquitectas porque es con el que trabajamos.

Los colores trasmiten sensaciones, sensaciones de proximidad, de lejanía, de esbeltez, de pesadez, de amplitud o de un espacio estrecho, aumento o disminución de longitudes, como así también de calidez o frialdad. Es importante reconocer cuáles de estas sensaciones queremos transmitir en el espacio a diseñar, porque en función de ellas estará plasmado parte del proyecto.

De manera muy sintética vamos a compartir con ustedes algunos minitips sobre el color y su utilización, creemos que pueden ser de gran ayuda a la hora de elegirlos para su hogar. Pero primero, unos pequeños conceptos… (A modo informativo) para una mejor interpretación.

¿Qué es el color?

Su definición depende del punto de vista que se analice, ya que el color es estudiado en varias disciplinas, como ser: la física, la química, la biología, la psicología, el arte y la arquitectura entre otras. Una vez aclarado esto, podemos decir que:

El color es una interpretación de las longitudes de onda de la luz emitida o reflejada por un cuerpo y captada por nuestra vista. Es decir, que es una sensación que se produce en el cerebro como reacción a la incidencia de los rayos de luz en los ojos. Y si queremos una definición un poco más poética, podríamos decir que “es un medio evocativo capaz de provocar reacciones inmediatas y profundas en el observador”. – Verónica Chauvie, Adriana Risso.2003.Color y Arquitectura. Publicaciones Farq.

Cualidades del color

Tono: es la característica principal de un color, es su tinte, llamamos a los colores por su tono. (Rojo, verde, amarillo, etc.)

Saturación: es el grado de pureza de un color. A mayor pureza mayor saturación.

El valor: se refiere a su luminosidad, es decir, a las diferentes mezclas que puedes obtener al agregarle blanco o negro al color. A mayor cantidad de blanco, mayor luminosidad.

A su vez puedes usar escalas cromáticas o acromáticas. Cromáticas serán las escalas que se producen al mezclar un color con blanco o negro y acromáticas cuando se mezclan blanco y negro para producir una escala de grises.

Bueno, teniendo en cuenta estos simples conceptos pasamos a hablar de una de sus clasificaciones, ya que de este tema las hay infinitas… en esta oportunidad hablaremos de aquella que hace referencia a su temperatura (fríos y cálidos).

Los colores cálidos son aquellos que están asociados a una sensación de temperatura elevada, mientras que los colores fríos son los que se relacionan con una temperatura baja.

Según los estudios realizados por los profesionales del área de la Psicología, determinan que los tonos que presentan tonalidades rojizas, anaranjadas o amarillas se encuentran dentro de los colores cálidos, y en contraposición a esto, los que presentan tonalidades azules o verdes clasifican más para los fríos.

Para determinar a qué clasificación pertenecen se toma en cuenta no sólo su temperatura, sino también la sensación que éste provoca en una persona, y ese es el factor a considerar para la elección del color en un determinado espacio.

Colores Cálidos: rojo, amarillo, anaranjado, marrones, dorados, entre otros.

Por lo general transmiten: Energía, entusiasmo, calidez, dinamismo, alegría, o peligro, etc.

Se los utilizan en espacios dinámicos, de interacción social alta como ser cocinas, comedores, quinchos, y patios, por nombrar algunos.

Colores Fríos: Azul, morado, violeta, verde, bordo, etc.

Transmiten: tranquilidad, calma, seriedad, paz, etc.

Se los utilizan más en sectores o espacios donde se requiere una sensación de baja interacción social como ser dormitorios, sala de estudios, sala de meditación, baños, etc.

Colores neutros: blanco, negro, gama de grises y beiges. Son aquellos que no compiten en un espacio y que combinan con cualquier color adicional. Suelen usarse como base/fondo y sobre ellos se trabajan colores más saturados o incluso texturas. También pueden ser empleados solos, generando otros tipos de ambientes, por lo general más refinados.

 

Minitips:

 

  • Usar tonos similares y de igual saturación.
  • Utilizar dos tonos similares y un tercer tono que sea complementario (es el opuesto en el círculo cromático).
  • La percepción del objeto varía según su fondo. Si desea resaltar el color, lo mejor es proporcionarle un fondo neutro para realzar el color. Estos principios también se pueden aplicar a texturas, pueden combinar texturas suaves y rugosas.
  • Es mejor no utilizar más de tres tonos en la misma composición.
  • El color más saturado de todos debe hacerse presente en los detalles, es decir, en las superficies de menor tamaño. Los saturados intermedios aparecerán en superficies siguientes, pero no en las de mayor área, ya que esas estarán coloreadas con el color menos saturado de todos, o el neutro. (Esto no quita que los colores saturados se puedan usar en las áreas mayores, para ésta opción simplemente se evalúa el diseño y se trabaja en torno al color saturado como protagonista principal).
  • Variar saturaciones.
  • Utilice colores complementarios (son los opuesto en el círculo cromático). Uno de ellos se seleccionará para un plano más grande y su saturación será menor que la del plano restante, logrando así un buen equilibrio.

 

Estas reglas no son rígidas, ni son las únicas que existen, y mucho menos las únicas que hay que seguir. Las combinaciones de colores son infinitas y dependen mucho de la personalidad del cliente, como también de la capacidad del diseñador.

 

ARQ. SPACHUK, M. INÉS

ARQ. JARA, FATIMA

 

Estudio de Arquitectura Spachuk & Jara – [email protected]

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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