Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos 2020: En busca de un consumo y producción responsables

En 2019, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 29 de septiembre Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.

 

Se estima que un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo se desperdician. Eso equivale a aproximadamente 1.300 millones de toneladas de frutas, verduras, carnes, lácteos, mariscos y granos que nunca salen de la granja, se pierden o dañan durante la distribución, o se desechan en hoteles, supermercados, restaurantes, escuelas u hogares y cocinas. Todos estos alimentos podrían proporcionar suficientes calorías como para alimentar a todas las personas desnutridas del planeta.

 

La pérdida y el desperdicio de alimentos también tiene un impacto ambiental. Producir los alimentos desperdiciados ocupa un área de tierra más grande que la superficie de China e India juntas, y consume tres veces más agua que el volumen del lago de Ginebra, lo que afecta los ecosistemas y la biodiversidad.

 

Se requieren acciones a nivel local y global para repensar la forma en que producimos y consumimos alimentos. Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos requiere la atención y las acciones de todos, desde los productores de alimentos hasta los actores de la cadena de suministro de alimentos, las industrias alimentarias, los minoristas y los consumidores.

 

El desafío de reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos durante el COVID-19

 

Este año la primera celebración del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos se produce durante la pandemia de COVID-19, la cual ha provocado un despertar mundial sobre la necesidad de transformar y reequilibrar la forma en que se producen y consumen nuestros alimentos.

 

El COVID-19 continúa generando desafíos significativos en el abastecimiento alimenticio de muchos países. Las interrupciones en las cadenas de suministro, las medidas de cuarentena, el cierre de la industria hotelera y las escuelas… Todas estas medidas han contribuido al problema de la pérdida alimentaria, en donde los productores y distribuidores no han encontrado mercados a los que abastecer y, por ende, su producto se ha echado a perder.

 

En el otro extremo de la cadena, las compras compulsivas por parte de los consumidores durante la pandemia provocó un gran desperdicio alimentario y el desabastecimiento en los supermercados, los cuales tampoco podían donar comida a unos bancos de alimentos apurados por una demanda creciente a causa del incremento del desempleo.

 

Debemos ser conscientes de la importancia de la pérdida y el desperdicio de alimentos ahora más que nunca. Es por eso que, en 2019, la 74a Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 29 de septiembre como el Día Internacional de Conciencia de la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, reconociendo el papel fundamental que desempeña la producción sostenible de alimentos en la promoción de la seguridad alimentaria y la nutrición.

 

Sin duda, este nuevo Día Internacional se enfrenta a muchos desafíos para alcanzar nuestras metas de «Consumo y producción responsables» que contribuirá a la lucha contra el Hambre Cero y el Cambio climático.

 

Canoas con producto fresco.
Mercado flotante en un canal en Bangkok, Tailandia, donde los barcos locales exponen alimentos frescos. | Foto: ©Mint Images.

 

Detén la pérdida y el desperdicio de alimentos. Por la gente. Por el planeta.

 

Reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos es esencial en un mundo donde el número de personas afectadas por el hambre ha aumentado lentamente desde 2014, y cada día se pierden y desperdician toneladas y toneladas de alimentos comestibles.

 

Ya sea que se pierdan o se desperdicien, todos los recursos que se utilizan para producir este alimento, incluidos el agua, la tierra, la energía, la mano de obra y el capital, son malgastados. Además, la eliminación de estos alimentos en vertederos genera emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye al cambio climático.

 

Por ello la temática de este año se titula «Detén la pérdida y el desperdicio de alimentos. Por la gente. Por el planeta».

 

Se requieren acciones a nivel mundial y local para maximizar el uso de los alimentos que producimos. La introducción de tecnologías, soluciones innovadoras (incluidas plataformas de comercio electrónico para marketing, sistemas móviles de procesamiento de alimentos retráctiles), nuevas formas de trabajo y buenas prácticas para gestionar la calidad de los alimentos y reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos son clave para implementar este cambio transformador.

 

Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos requiere la atención y las acciones de todos, desde los productores de alimentos hasta las partes interesadas de la cadena de suministro de alimentos, las industrias alimentarias, los minoristas y los consumidores.

 

logo
Logo del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos

 

 

 

Fuente: un.org / unenvironment.org

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