Especial de Misiones Online (Cap. III): ¿Cuándo se conocieron Artigas y Andresito?

La vida de Andrés Guacurarí y José Gervasio Artigas, el prócer de Misiones, está envuelta en grandes misterios. Ello a causa de la carencia de documentos que hagan mención o referencia a su trayectoria, tanto previa a 1815 como posterior a 1821. La realidad es que los únicos documentos con los que contamos para reconstruir la vida de este personaje corresponden a su paso como Comandante General de Misiones (1815-1819) y un puñado de papeles de su etapa como prisionero portugués en las cárceles de Río de Janeiro (1819-1821). Antes y después de eso, no sabemos nada.

 

Uno de esos grandes interrogantes es sobre el momento en que Andresito conoció a José Artigas, al que se suele identificar como “padre adoptivo” de nuestro prócer. ¿Fue luego de iniciada la revolución y la lucha independentista? ¿Fue antes de esa fecha, quizás a fines del siglo XVIII? ¿Hay algún indicio en la documentación disponible que nos permita aventurar alguna hipótesis más o menos sostenible? ¿Cuándo fue que se conocieron estos dos personajes trascendentales para la historia de Misiones?

Andresito y Artigas, óleo de Hugo Viera.

La versión tradicional

La mayoría de los historiadores que estudiaron la figura de Andresito o que lo abordaron en forma tangencial, siguen la versión tradicional sobre el encuentro entre Artigas y el guaraní-misionero. Incuso la publicación que figura en Wikipedia sobre el personaje, también adopta esta versión (ver nota relacionada: Wikipedia y un error tras otro).

 

Según esta versión, ella se habría producido luego del paso de Manuel Belgrano por Misiones, de donde se llevó un contingente de tropas pertenecientes a las milicias guaraníes, las que luego entregó a José Artigas para incorporarlas al ejército de la Banda Oriental. Entre estas tropas habría estado Andrés Guacurarí, por lo que 1811 habría sido el momento histórico del encuentro entre ambos. Por entonces, Andresito ya era un adulto de más de 30 años y José Gervasio el principal líder político-militar de la Banda Oriental y la occidental del Uruguay.

 

Manuel Belgrano, Óleo de P. C. DucrosHicken, Museo Histórico Nacional.

 

En apenas tres años y unos meses (fines de 1811 y comienzos de 1815), Andresito se transformó en un ladero principal de Artigas, al punto tal de haber obtenido de parte de éste la autorización para usar el apellido, por lo que pasó a firmar como Andrés Guacurarí y Artigas o simplemente Andrés Artigas. El resto, ya es más conocido, en 1815 Andresito irrumpió en la historia como Comandante General de Misiones, cargo que ostentó hasta 1819, cuando fue capturado y enviado prisionero a Río de Janeiro.

 

Pese a la repetición de esta versión y a que aún hoy perdura entre algunos historiadores nacionales, la realidad es que no existe ni un solo documento histórico que lo avale. Ni en los papeles de Belgrano ni en los de Artigas hay referencias a la presencia de Andresito entre las tropas de las milicias guaraníes. Tampoco Andrés nos informa al respecto en algunos de sus escritos. Al igual que en otras cuestiones de su vida, sobre el encuentro con Artigas solo tenemos hipótesis y suposiciones.

 

La versión más actual… y probable

En los últimos años surgió y gana fuerza una nueva hipótesis al respecto, la que si bien no cuenta con un acervo documental contundente que la confirme, sí refleja algunos indicios documentales interesantes. Los pioneros de esta versión fueron el maestro Jorge Machón y Daniel Cantero, los dos autores que más han profundizado sobre la historia de nuestro prócer provincial en los últimos 20 años.

Portada del libro “Andrés Guacurarí y Artigas”, de Jorga Machón y Daniel Cantero.

 

En la biografía que publicaron sobre el prócer, en el año 2006, plantean que el encuentro con Artigas tuvo que haber sido mucho antes, durante la década de 1790, todavía en tiempos coloniales y cuando Artigas era un hombre de la campaña oriental. Para sustentar su teoría, los autores recurrieron una combinación de sentido común y respaldo documental.

 

En primer lugar, plantean que “el trato familiar y ameno que se daba entre ellos, así como el hecho de que Andresito ocupara un puesto de tanta responsabilidad como el de Comandante General de Misiones nos lleva a creer que dicho contacto se estableció mucho antes”. En el mismo sentido, apuntan que Andrés fue un gran conocer del ideario artiguista, además de mostrar una lealtad inconmovible hacia Artigas. Por todo ello, concluyen, es improbable que el encuentro entre ambos haya ocurrido en una fecha tardía, como 1811, y lo más lógico es suponer que el mismo ocurriera tiempo antes.

A diferencia de la versión tradicional, en esta contamos con dos elementos que le dan cierto sustento y aun gran de probabilidad interesante. Por un lado, la realidad de las Misiones a fines del siglo XVIII y que veremos en la nota relacionada: La decadencia y el éxodo. Por otro lado, las referencias documentales que le dan consistencia a esta versión. A saber.

 

En primer término, los testimonios de la época de dos personas que conocieron a Andresito en su paso por Corrientes y que dejaron testimonio. Uno fue Fermín Félix Pampín, un comerciante español que en sus Memorias cuenta que “este héroe guaraní cuando apenas contaba con 13 o 14 años (o sea, entre 1791 y 1792), hizo fuga del pueblo de su naturaleza, e internándose en la inmensa campaña de Montevideo, se agregó a Don José Artigas”. El otro, es el de las hermanas Postlethwaite, hijas de un comerciante británico, las que afirman que Andresito había sido educado en Montevideo, algo que solo pudo ser posible a partir de un encuentro previo a 1811, ya que por entonces la capital oriental estaba en manos de los realistas y Artigas luchaba por arrebatarles la ciudad, que solo caería en 1814.

 

Si bien estos testimonios parecen suficientes para inclinarse por la versión de Machón y Cantero, hay un aporte aún más concreto y determinante: una carta firmada por el propio Andrés, el 4 de mayo de 1821, en Río de Janeiro. En esta misiva, Andresito se refiere a Artigas como “del que siempre llamé Padre […] a quién debo mi educación, pues como tal me ha criado”. Es imposible pensar, entonces, que el encuentro entre ellos haya ocurrido recién en 1811, ya que de lo contrario Andresito no diría que fue “criado” por Artigas, si recordamos que tenía en esa época más de 30 años.

 

En la actualidad todos los historiadores misioneros que investigamos, estudiamos y difundimos estos temas adherimos a la hipótesis de Machón y Cantero y damos por casi seguro que el encuentro entre Artigas y nuestro Andrés tuvo que haber ocurrido en la década de 1790.

 

 

 

Por Pablo Camogli

Foto Portada: Andresito y Artigas, óleo de Hugo Viera.

 

(*) Camogli es licenciado en historia por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo y magister en cultura guaraní-jesuita por la Facultad de Arte y Diseño de Oberá. Además, es autor de 8 libros sobre historia argentina para las editoriales Aguilar y Planeta y es autor de manuales escolares para editorial Kapelusz. Actualmente dirige el sitio www.misionestienehistoria.com.ar

 

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