Territorio aduanero especial de Misiones ¿una salida?

Semanas atrás, tomo estado publico la iniciativa para convertir el territorio de la provincia de Misiones en lo
que algunos denominan zona franca (ZF) y otros área aduanera especial (AAE). Si bien ambas deben ser
establecidas por ley y pueden perseguir finalidades similares, se debe aclarar que desde el punto de vista
aduanero no representan la misma cosa.

 

La ZF es un ámbito perfectamente delimitado que no pertenece al territorio “aduanero” argentino y dentro del cual se contempla la ELIMINACIÓN de los tributos (ejemplo: zona franca de La Plata). Mientras que el AAE es el ámbito dentro del cual se aplica un sistema arancelario “especial”, es decir se aplica una REDUCCIÓN de los tributos generales (ejemplo: Tierra del Fuego).

 

Todas las provincias entre las que actualmente se encuentra Misiones, forman el denominado Territorio aduanero general (TAG), excluidos, por lo expresado precedentemente, Tierra del Fuego y las diversas zonas francas (más de 10) que hay en el país.

 

A juzgar por lo que trascendió, el proyecto apunta a crear un territorio aduanero especial para Misiones (TAEM) teniendo en cuenta los lineamientos definidos para Tierra del Fuego (Ley 19.640 y sus modificaciones). Mientras que el TAE de Tierra del Fuego tenía por finalidad fortalecer la soberanía, promover el desarrollo de la región y mejorar las condiciones de vida de los residentes, teniendo en cuenta las difíciles condiciones climáticas y la particular ubicación geográfica de la misma.

 

El pedido de nuestra provincia también está fundamentado en la particular ubicación geográfica de Misiones pero con otro matiz (90% de su territorio limita con otros países y solo un 10% con el resto del país) y en las asimetrías y desventajas competitivas por todos conocidas respecto tanto de Paraguay como de los poderosos estados del sur del Brasil. En cuanto a su instrumentación y a semejanza de la Ley 19.640, la reducción incluye los siguientes impuestos nacionales: impuesto a las ganancias, a la ganancia mínima presunta, al valor agregado (IVA), transferencia de inmuebles de personas físicas y sucesiones indivisas e internos entre otros.

 

Por otra parte excluye del beneficio a los impuestos denominados provinciales (ingresos brutos e Impuesto
inmobiliario) y los municipales (automotor y tasas). La experiencia del TAE de Tierra del Fuego a casi 50
años de la sanción de la ley es un antecedente que no debe ser pasado por alto. Claramente sus efectos han
sido positivos y tangibles para los residentes pero también se debe mencionar los abusos que se cometieron
y que más de una vez hicieron peligrar dicho beneficio para la provincia.

 

La reglamentación exigirá un delicado equilibrio de manera tal que se controle la aplicación de los beneficios concedidos, actividades comprendidas, radicación de empresas, etc. sin que esto provoque un desaliento a los proyectos futuros. Asimismo, y vinculado a lo anterior, sería deseable que la comisión a formarse para su aplicación, este integrada por los diversos sectores involucrados, como en el caso de Tierra del Fuego, que dicho organismo está integrado en partes iguales tanto por funcionarios provinciales como nacionales y además, por el sector privado que tiene sus representantes de comercio (despachante de aduana) e industria (Unión industrial Fueguina).

 

Otro aspecto no menor es el plazo que se establezca para cumplir los objetivos, si bien en ningún momento del
proyecto se lo menciona, el impacto del TAE fueguino no tuvo resultados inmediatos, por el contrario,
proyectos de radicación que implican este tipo de decisiones no contemplan resultados inmediatos.

 

Por último, en cuanto a nuestras relaciones con los demás, fronteras adentro, la aprobación del pedido de Misiones puede incentivar a otras provincias que se consideren en la misma situación a solicitar la extensión del mismo
tratamiento y fronteras afuera, en cuanto al Mercosur, se debe tener en cuenta que, según el tratado del
Mercosur, Tierra del Fuego es único lugar expresamente definido de nuestro país en donde se permite
tratamientos fiscales diferenciales respecto del territorio nacional.

 

El hecho que el Mercosur ya tenga varios asteriscos vuelve relativo lo expresado anteriormente pero no deja de ser un escollo más a enfrentar. En definitiva, se trata de un proyecto original, trascendente y que ha sido recibido con beneplácito por todos los sectores. Habrá que esperar a su aprobación y fundamentalmente, como en definitiva quede reglamentado el TAE para poder afirmar si es suficiente o no para solucionar los problemas estructurales de años en nuestra querida provincia.

 

 

Por Ernesto Seidel (*)

(*) El autor es Despachante de Aduana, Agente de Transporte Aduanero, Licenciado en Comercio Internacional.

e-mail: [email protected]

 

 

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