La munición de guerra casi estalla tras ser golpeado por un operario de una metalúrgica, que desconocía que se trataba de un elemento explosivo de gran poder. El llamativo episodio se registró en la tarde de ayer y la Policía actuó rápidamente.
En un sorprendente hecho, un herrero del barrio San Benito de Corrientes capital, avisó a la policía sobre el hallazgo de un artefacto explosivo en su lugar de trabajo, por lo cual tomó intervención la Brigada Antiexplosivos de la Unidad Especial de los Bomberos de la Policía.
Esta persona contó que ayer a la tarde llegó a su herrería y se encontró con un empleado que manipulaba un artefacto explosivo, que sería una munición de mortero. Indicó que el trabajador, al parecer, no se habría dado cuenta de lo que era el objeto que tenía en sus manos.
Según el herrero, alguien encontró el artefacto explosivo en el barrio Río Paraná.
Luego los peritos explicaron que se trataba de un proyectil de mortero PAF (Proyectil Antitanque Fragmentario), de la década del 60, identificada como granada de mortero de 81 mm, sin espoleta, sin aleta y con su carga primaria activa.
Casi hacen estallar un proyectil de mortero
Los operarios habían llevado el artefacto hallado en la zona del barrio Río Paraná, y querían abrirlo pensando que en su interior «iban a encontrar oro».
Al percatarse el dueño del lugar que se trataba de una bomba, inmediatamente dieron aviso a la policía, que activó el protocolo de explosivos.
Lo cierto es que la bala estaba en condiciones de estallar lo que por poco no ocurre ya que los operarios, desconocedores de su potencial peligro, estaban por cortarlo con una amoladora de mano, lo que habría hecho estragos.
Fuentes: Norte Corrientes y El Litoral
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