“El Vaticano tiene rostro de mujer”, por Susana Medina de la Asociación de Mujeres Jueces de la Argentina

El Papa Francisco desarrolló e incorporó definitivamente la idea de introducir la perspectiva de género a la política institucional del Vaticano y en la Iglesia católica.

 

Juan XXIII en la Encíclica Pacem in Terris (1963) reflexionó y sostuvo “El papel que las mujeres desempeñan ahora en la vida política es evidente en todas partes…Las mujeres están ganando una conciencia creciente de su dignidad natural. Lejos de conformarse con un papel puramente pasivo, o permitir que las exploten, están exigiendo, tanto en la vida doméstica como pública, los derechos y deberes que les corresponden como seres humanos”

 

El Papa Francisco, desde su Encíclica Laudato Si (2015) en esa misma línea argumental desarrolló e incorporó definitivamente la idea de introducir la perspectiva de género a la política institucional del Vaticano. Con ello, demostró tener una mirada amplia, generosa, igualitaria, transversal e inclusiva. Una mirada que tiene en cuenta la capacidad y el mérito. Una mirada atenta a los que menos tienen y más sufren. Una mirada equitativa y justa.

 

Desde el inicio de su pontificado ha revalorizado el rol desempeñado por las mujeres en la construcción de la iglesia universal y que habían sido invisibilizadas por la historia. Así, fueron veneradas y elevadas a la categoría de santas, Marta Robin (2014), María de la Purísima (2015, nombre secular María Isabel Salvat Romero); Madre Teresa de Calcuta (2016, Agnes Gonxha Bojaxhiu); Mama Antula (2016, María Antonia de Paz y Figueroa); Madre Alfons María (2018, Elizabeth Eppinger).

 

Pero ese reconocimiento continuó y el 13 de octubre de 2019 el Papa Francisco elevo a los altares a cuatro mujeres. Las nuevas santas son Irma Dulce, conocida como la Madre Teresa de Brasil; la italiana Giuseppina Vannini; la hindú María Teresa Chiramel y la suiza Marguerite Bays .

  • Susana Medina

Pero no solo hizo visibles a estas mujeres que la historia oficial había invisibilizado, sin que con convicción y decisión (y sin estridencias) incorporó en los últimos días a seis mujeres laicas en el Consejo de Economía de la Santa Sede.

 

El organismo tiene 15 miembros, uno de ellos es el Cardenal Coordinador y los otros 14 están divididos entre miembros del clero y laicos. Con los nuevos nombramientos, seis de los siete integrantes laicos, son mujeres, dos británicas, dos alemanas, dos españolas y el único miembro masculino es italiano.

 

Este organismo, que tiene a su cargo supervisar la gestión económica, controlar las actividades administrativas y financieras de los Dicasterios de la Curia Romana, las instituciones relacionadas con la Santa Sede y el Estado Vaticano tendrá, por primera vez en la historia vaticana una composición equitativa.

 

Las nuevas integrantes, todas ellas con amplia experiencia en el ámbito académico y en el mundo de las finanzas son Leslie Jane Ferrar, Ruth May Kelly, Charlotte Kreuter-Kirchhof, Eva Castillo Sanz, Marija Kolak, María Concepción Osákar Garaicochea, quienes junto al italiano Alberto Minali . Tendrán a su cargo colaborar con el control económico y financiero bajo la coordinación del Cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Múnich y Frisinga.

 

Estas designaciones de Francisco no debieran sorprendernos. Ha sabido diseñar e introducir sin estridencias una verdadera política de género, que permitió la incorporación de mujeres en todas las oficinas y estructuras vaticanas, en cargos que durante siglos estuvieron a cargo de los hombres.

 

Cabe recordar la designación de la italiana Antonella Sciarrone Alibrandi en el consejo de la Autoridad de Información Financiera, el organismo encargado del anti-lavado de la Santa Sede; y de Raffaella Vincenti a cargo de la Biblioteca apostólica.

 

A comienzos de este año designó a Francesa Di Giovanni, jurista de carrera, a cargo de la relación con los organismos multilaterales, en la Secretaria de Estado que dirige el Cardenal Pietro Parolin y es tercera en la línea debajo del Canciller Paul Gallagher, con autoridad sobre los obispos que trabajan en esa secretaria.

 

En 2017 Francisco había designado a Barbara Jatta como directora de los Museos Vaticanos y en 2016 a Natasha Govekar como directora del Departamento teológico pastoral del Dicasterio de la Comunicación; y a mediados de 2019 nombro a la brasileña Cristiane Murray como vicedirectora de la oficina de Prensa del Vaticano, a las que se suman la argentina Silvina Pérez, editora del semanario en español del L´Obsservatore Romano desde 2015.

 

Y desde luego, no podemos dejar de mencionar a la religiosa italiana Alessandra Smerilli, consejera económica del Papa desde 2019 y la directora del Hospital pediátrico del Vaticano “Bambino Gesú”, Lic. En Medicina Mariella Enoc, que ha cumplido 150 años y está a la vanguardia en el cuidado y la investigación, y el Hospital va donde lo necesitan.

 

Definitivamente la historia está cambiando. Hoy, el Vaticano tiene rostro de mujer y es para celebrar la construcción de esta nueva iglesia inclusiva, no estereotipada ni sexista.

 

Susana Medina es Jueza del Supremo Tribunal de Justicia de Entre Rios y/o Directora Ejecutiva de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina. La nota fue publicada en el Diario Clarín.

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