La pasión de Alberto Ávila por los ferrocarriles inició desde muy pequeño. Toda su vida estuvo rodeado por unidades de este medio de transporte y además, de una forma muy particular, heredó la profesión de su abuelo, quien fue ferroviario.
Cuando era chico, vivió en Las Marías, Corrientes. Detrás de su casa estaban las vías del tren y siempre los veía pasar. Tiempo después, se mudó a Gobernador Virasoro, a una casa que se encontraba a 100 metros de las vías nuevamente, por lo que cada vez que escuchaba el silbato salía entusiasmado para verlos.
En diálogo con Misiones Online, Alberto contó que su deseo de chico siempre fue tener un tren con vías a pequeña escala, pero eran muy costosos como para comprárselo. En 2013 cuando tenía 36 años decidió armar su propio trencito para pasear a chicos.
Y así inició con su hobby, empezó a fabricar pequeños trenes que cuentan con todos los detalles de las grandes máquinas ferroviarias reales, en circuitos de ferrocarril en miniatura construidas artesanalmente. Tiene el taller en su casa donde los confecciona.
Cuatro años después de eso, le autorizaron a utilizar sus trenes en la Plaza Libertad en la localidad de Virasoro. “Fue así que de mi pequeño taller fueron saliendo vagones y locomotoras eléctricas y a explosión”, expresó Alberto.
Todo esto lo hace como pasatiempo, no recibe ninguna remuneración a cambio, no alquila las máquinas y todos los materiales y las herramientas que utiliza para fabricarlos son propios. Además de dedicarse a la fabricación de los tres a pequeña escala, Alberto es propietario de una radio en la localidad en donde vive.
Gracias a los beneficios de la tecnología, que acorta distancias y nos brinda más oportunidades, este aficionado se unió a varios grupos en Facebook de personas que se dedican a lo mismo o que son del rubro ferroviario y compartió su trabajo.
Mediante esto, muchas personas se comunicaron con él y su trabajo se fue haciendo más conocido; tanto así, que ya tiene pedidos para confeccionar trenes para distintos puntos del país, como de Santa Fe y Buenos Aires. También se contactaron con él desde Santiago del Estero y hasta de México.
“Es un proyecto único, en Argentina no hay otra persona que se dedique a trabajar con la fabricación a esta escala. Por este motivo, llama la atención”, comentó.
“Hoy con la pandemia duermen bajo techo pero cuando pase todo muchos niños estarán felices de poder dar una vueltita en una réplica de lo que fue el Ferrocarril General Urquiza”, manifestó Alberto, haciendo alusión a una de las siete líneas suburbanas de los Ferrocarriles metropolitanos de Buenos Aires. El trazado conectaba la ciudad de Buenos Aires con el noreste del país, recorriendo la Mesopotamia argentina.
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