Microinfidelidades: qué son y cómo saber si estás cometiendo alguna

Tener relaciones sexuales a escondidas con alguien que no es tu pareja, si no está previamente establecida esa libertad, se considera infidelidad. Pero hay acciones más pequeñas, que pueden anticipar esa situación: son las “microinfidelidades”.

“Estas conductas son algo parecido a fantasear con otra persona que no es la pareja, a dialogar con insinuaciones, pero sin prosperar en el plano sexual o afectivo”, describe a Con Bienestar el psicólogo Miguel Espeche (M.N. 10.199), especialista en vínculos, salud mental comunitaria y potenciación humana.

Generalmente, estas acciones son fruto de un alejamiento en la pareja. “Siempre que hay una infidelidad o un fantaseo, quiere decir que el tercero entró en una grieta, en un espacio que no estaba ocupado por la comunión o la cercanía de la pareja”, asegura Espeche.

Ante esta situación, es importante el “chequeo interno”. Saber cómo está la intimidad de la pareja y no solamente en el plano sexual, sino también en el afectivo. Si la relación cae en una automatización, estos problemas son más probables. “Ante la merma de la vitalidad dentro del vínculo, es más factible que aparezca algo por afuera”, advierte el psicólogo.

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“Podríamos llamar microinfidelidades a los chateos por Internet de distintos grados, el intercambio epistolar o algunas conversaciones en el lugar del trabajo”, enumera. Además, estos episodios se pueden dar en la comunicación que se establece en las aplicaciones de citas, a través del ida y vuelta en las Para saber si estás cometiendo una microinfidelidad, una buena opción es pensar si estás ocultando lo que hacés. De ser así, de no poder contarle a tu pareja sobre esa mínima acción porque puede llegar a causar problemas, es probable que estés ante una microinfidelidad.

Espeche explica que entre las causas de estas acciones se destaca un tipo de alejamiento, de “resquebrajamiento de la relación”, que puede ser más profundo o menos profundo: la falta de conversación, de “sinceramiento con el afectado”, un nivel de “inmadurez en la pareja”, la imposibilidad de establecer compromisos o “algún conflicto mayor que opera dentro del vínculo”.redes sociales, o en una comunicación frecuente con un ex o una ex.

Entre las consecuencias, el psicólogo resalta un aspecto positivo. Si todo sale a la luz, si el protagonista se sincera, a veces con dolor o discusiones, se transforma en una oportunidad para que la pareja blanquee el estado de las cosas. Es un buen momento para que salgan a la luz todos los conflictos que estaban ocultos y se trabajen.

“En caso contrario, si siguen las cosas encerradas, la cuestión podría ser no solamente la microinfidelidad. También sería lo que la genera. Por ese camino, se socava la relación y se van alejando las personas hasta perder el sentido de estar juntas”, concluye el licenciado.

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Ejemplos de microinfidelidades

Minimizar la relación real.

Consultar información sobre la expareja.

Guardar el número de una persona con nombre en clave.

No dejar saber a la otra persona que se está en una relación seria.

Interactuar de forma constante con otra persona que no sea la pareja, sin tener amistad sino solo atracción.

Tener conversaciones comprometedoras con otra persona, es decir, subidas de tono.

Nuevas infidelidades

Algunos expertos mencionan que con la aparición de nuevas tecnologías también han surgido nuevas formas de infidelidad, entre las que señalan:

Sexting.

Cibersexo.

Real touch.

Sexo con avatares.

Ciberollo o romance cibernético.

 

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Fuente: TN

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