La Asociación de Corredores de Turismo Carretera festeja 60 años y lo celebra con autorización para el regreso del automovilismo

La Asociación de Corredores de Turismo Carretera (ACTC) celebrará este domingo los 60 años de su fundación con el regalo más esperado: la autorización del Gobierno nacional para la vuelta del automovilismo nacional después de casi un semestre de inactividad por la pandemia de coronavirus.

 

La entidad nació la noche del 30 de agosto de 1960, con el objetivo de «la ayuda y la defensa de sus asociados», según consta en actas, por iniciativa de un grupo de pilotos de Turismo Carretera ante una inconsulta determinación reglamentaria de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del ACA, ente rector del automovilismo argentino.

 

El detonante para que los corredores de TC se organizaron de forma independiente fue que la CDA reglamentó la carga de combustible desde el exterior del auto a partir de las Mil Millas de ese año.

 

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Reunidos en la sede de la Asociación Argentina de Volantes (AAV), que hoy tiene como presidente a Juan María Traverso, los 62 pilotos presentes recibieron el apoyo de corredores del interior, que por cuestiones de distancia no pudieron asistir, y aprobaron el «borrador» del estatuto que llevó el porteño Plinio Abel Rosetto.

 

Al término de la reunión quedó fundada la ACTC, que fijó su sede en 24 de Noviembre 1113, domicilio particular de Rosetto y, que además recibió el cargo de presidente luego de que lo rechazara el nueve veces campeón de TC, Juan Gálvez.

 

Como vicepresidente fue nominado el bonaerense de Las Flores, Ernesto Serafínién Scally; secretario fue el bonaerense Rodolfo de Alzaga (campeón 1959), tesorero, el porteño Ernesto Petrini, y protesorero el propio Juan Gálvez.

 

Campeones en cuatro ruedas

 

Así, el Turismo Carretera, que tuvo como primer campeón a Ángel Lo Valvo con una coupé Ford en 1939, tuvo su propia asociación.

 

Para el Gran Premio de 1960 varias empresas se sumaron para apoyar al TC: la concesionaria Alberto J. Armando S.A (propiedad del expresidente de Boca Juniors), ANNAN ICSCA, Atma S.A, Acomet S.A, Suixtil S.A y Vianini Argentina S.A y la petrolera estatal YPF, que brindó la nafta y el aceite para la competencia.

 

A casi un año de su fundación, la ACTC organizó la primera competencia, el 9 de julio de 1961, con las tribunas del autódromo municipal repletas, inaugurado por el ex presidente Juan Domingo Perón en 1952 con el nombre de «17 de Octubre».

 

De esa histórica gesta de la ACTC, tomaron parte, entre otros, Rodolfo de Alzaga, Segundo Alé, Daimo Bojanich, Oscar Cabalén, Manuel Cobas, Julio Castellani, Juan Carrica, Juan Devoto, Carlos Druetta, Juan Favuto, Pablo Fachini, Oscar Gálvez, Remo Gamalero, Carmelo Galbato, Raúl Jara, Manuel Mantinian, Juan Machado, Nelo Marsilli y Daniel Musso.

ACTC

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También largaron José Morán, Nicolas Nagel, Juan Carlos Navone, Angel Nomdedeu, Ernesto Petrini, Fernandio Piersanti, Ulises y Enrique Pourciel, Plinio Rosetto, Ramón Requejo, Santiago Luján Saigós y Críspulo Villanueva.

 

Ganó la carrera Julio Devoto «Ampacama», con una coupé Ford V8, oriundo de Capital Federal, pero afincado en la localidad de Albardón, San Juan, en las proximidades del hoy autódromo de El Villicum.

 

Posteriormente, la ACTC trasladó su sede a la Avenida Santa Fe 2716, donde funcionaba la agencia de autos del piloto Pablo Fachini, y después se mudó a la fábrica de acoplados La Helvética, hasta recalar en su edificio actual de la calle Bogotá 166 en el barrio porteño de Caballito.

 

El 20 de mayo de 1979, la ACTC dió otro paso fundamental en su independencia, ya que decidió prescindir de la Confederación Automovilismo Deportivo de Automovilismo Deportivo (CADAD), que dependía del ACA, para proceder a su propia fiscalización de las carreras.

 

Ese mojón se produjo bajo la presidencia del bonarense de Lomas de Zamora, Octavio Suárez, quien falleció en plenas funciones de su mandato, en un accidente en la Vuelta de Tandil el 23 de septiembre de 1984, y lo sucedió el bonaerense de Castelar, Juan Carlos Deambrosi (del 84 al 2001).

 

A lo largo de sus 60 años de vida, la ACTC transitó por caminos que llevaron al TC a varias transformaciones, técnicas y reglamentarias, de las carreras en rutas con el costo de muchas autódromos

 

El arrecifeño Carlos Pairetti, gloria viviente del TC (campeón de 1968), presidente de la ACTC del ’71 al ’74, recordó viejas épocas con nostalgia ante la consulta de Télam: «El TC cambió mucho desde mi época a la actual porque nosotros el domingo a la noche ya teníamos el cheque del premio por ganar una carrera, y ahora los pilotos dependen de un sponsor».

 

«El automovilismo era más genuino, bien de pueblo, y cada ciudad apoyaba a su piloto. En todos los años posteriores, muchos cambios se dieron en la conducción de la ACTC y no siempre fueron buenos», consideró.

 

Los ex presidentes de la ACTC a los largo de sus 60 años fueron: Plinio Abel Rosetto (60-61), Pablo Fachini (61-63), Eulogio Maquirrian (63-64), Armando J.Ríos (64-65), Rubén Roux (65-66), Carlos Menditeguy (66-67), Carlos Druetta (67-69), José Spada (69-71), Carlos Pairetti (71-74), Octavio Suárez (74-84), Juan Carlos Deambrosi (84-2001), Rubén Gil Bicella (2001-2002), Oscar Aventín (2002-2013) y Hugo Mazzacane (desde 2013).

 

 


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Fuente: Télam

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