La clave del iPad de Natacha Jaitt: el misterio final para saber qué pasó el día de su muerte

A través de un software especial, Gendarmería lleva más de 16 mil intentos de descifrar el acceso al aparato que la modelo llevó al salón de Villa La Ñata donde perdió la vida. Es la última pieza en el expediente. Sin embargo, para la Justicia, el caso está casi cerrado

 

En la madrugada del 23 de febrero de 2019, Natacha Jaitt fue encontrada muerta en el salón de fiestas Xanadú de Villa La Ñata, desnuda sobre un colchón king size en la suite del lugar tras una reunión de negocios que se había convertido en una fiesta.

 

La autopsia practicada en la morgue de la zona luego determinaría que Natacha no murió solo por una falla cardiorrespiratoria, el nombre científico y genérico para cualquier muerte. Eso fue solo la síntesis, el fenómeno final. Natacha tampoco perdió la vida por la cocaína que encontraron en su nariz, al menos no es lo que estima la Justicia en este momento. Murió, aseguraba una alta fuente en la investigación, por la acumulación de muchas cosas.

En la madrugada del viernes, sobre el colchón king size de la suite de invitados del salón de fiestas Xanadú, de Villa La Ñata, el deteriorado cuerpo de 41 años de edad de Natacha Jaitt colapsó por dentro.

 

Los forenses en la morgue de San Fernando se sorprendieron por el color de su corazón. Acostumbrados a órganos rojizos, notaron que el de Jaitt se veía blanquecino debido a trazos de grasa. La autopsia reveló una isquemia, una obstrucción arterial que puede ser fatal. No fue lo único: un análisis de sus trompas de Falopio reveló una hemorragia interna que, afirma un investigador, “debería haberle causado un dolor enorme”.

 

Cosme Iribarren, Sebastián Fittipaldi y Diego Callegari, los fiscales del caso, entendieron rápidamente que la modelo y conductora podría haber muerto ese día o cualquier otro, que era una cuestión de tiempo dado el desgaste que su cuerpo evidenció por dentro.

 

Sin embargo, algunos insistieron con una conspiración.

 

Se urdieron teorías en Twitter y Facebook, que tal vez podría haber sido asesinada, meses antes había expuesto a nombres altamente públicos en la mesa de Mirtha Legrand, ligándolos al escándalo de abuso y corrupción de menores en las inferiores de Independiente. Se habló de un homicidio. “Gonzalo Rigoni asesino”, dijeron pancartas, el nombre del dueño del Xanadú, presente en la noche del crimen

 

 

Las pericias fueron exhaustivas. Análisis toxicológicos en la Superintendencia de Policía Científica de la Policía Bonaerense revelaron la inexistencia de ADN terceros, el celular Samsung que el productor Raúl Velaztiqui Duarte ocultó en su camioneta tampoco reveló nada de interés, nada que abone la idea de un juego socio.

 

Un año y medio después queda una sola pieza en el tablero, el último rastro para cerrar el expediente con la historia judicial de su muerte. Sin embargo, no es una pieza fácil.

 

 

Natacha también había llevado su iPad al salón de fiestas Xanadú. No lo encendió en toda la noche. Quedó envuelto en una mochila, en un estante, junto a suma de dinero, no mayor a 30 mil pesos, que le fueron reintegrados a la familia Jaitt. Su última fecha de encendido, se descubrió, fue previa a la fiesta en el Xanadú. Su última geolocalización correspondía a la casa de Natacha. Destrabar un producto Apple, dadas sus medidas de seguridad, no es sencillo. El iPad de Natacha probó ser particularmente problemático.

 

Su familia entregó una posible clave de seis dígitos. Se probó en todas sus combinaciones: nada. Se pidió colaboración a la empresa Celebrite, con filial en Brasil. Un convenio entre la firma y la Procuración bonaerense haría posible un estudio más profundo y en terreno local. Así, el iPad llegó a Gendarmería. El 13 marzo de este año se pudo acceder a su memoria ROM, algunas fotos y conversaciones, pero de nuevo, nada que hablara de su muerte. La falta de su clave implicaba, por ejemplo, no poder acceder a su nube, a lo último que falta.

 

La búsqueda de quebrar la defensa del iPad continúa con el software Celebrite. La única respuesta es intentar clave por clave. Este mes, los fiscales recibieron un correo de Gendarmería: se habían intentado hasta mediados de agosto más de 16 mil claves, sin éxito.

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Quedan muchas más, hasta cubrir la totalidad de chances en seis dígitos: 999.999 más el cero, un millón.

 

No hay imputados, al menos en la causa por la muerte. Raúl Velaztiqui Duarte, el productor de espectáculos que acompañó a Jaitt esa noche, fue absuelto a pesar de haber pactado un juicio abreviado con una pena paactada de un año y seis meses en suspenso, la absolución fue por una consideración técnica del juzgado de primera instancia y luego la Cámara de San Isidro a pesar de las pruebas en su contra. Cosme Iribarren, hoy fiscal de cámara, planea plantear un recurso de queha.

 

En territorio porteño, el Juzgado Nº4 tuvo en sus manos la denuncia que Natacha realizó en enero de 2019 en la que acusó a dos hombres de abusar de ella en un departamento en Belgrano mientras estaba inconsciente luego de beber un trago con una sustancia desconocida, según su denuncia.

 

 

Natacha Jaitt

Ambos hombres fueron sobreseídos, confirman fuentes cercanas al caso. No había elemento alguno que pudiera indicar un abuso.

(Infobae)

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