Día del Filatelista Argentino: ¿por qué se celebra cada 21 de agosto?

En homenaje a la impresión del primer sello postal argentino, en el año 1953 se instituyó el 21 de agosto como Día del Filatelista Argentino.

 

El 21 de agosto de 1856, Corrientes puso en circulación el primer sello postal adhesivo utilizado en el país. Por ese entonces las provincias argentinas mantenían sus propios servicios de correos y hasta ese momento el de Corrientes era gratuito. Pero las necesidades del erario provincial lo llevaron a encarar de otra manera este problema.

 

El 18 de febrero de 1856, la Honorable Sala Permanente dictó una Ley cuyo artículo primero decía: “Se establece un impuesto por el porte de cartas que circulen por el Correo Provincial”.  Dos días más tarde el entonces gobernador, Juan Gregorio Pujol, promulgó dicha ley. Simultáneamente, con el franqueo previo para el pago de los servicios postales, nació un pequeño gran problema: la emisión de la estampilla.

 

El gobernador correntino encomendó esta tarea a Pablo Emilio Coni, quien era el director de la Imprenta del Estado Provincial. Se trataba de un francés dedicado desde muy niño a las artes gráficas quien desde un primer momento descartó el procedimiento litográfico por ser de fácil falsificación y se inclinó por la impresión tipográfica pero se encontró con que en la imprenta estatal, más allá del personal capacitado, ninguno se sentía capaz de asumir una responsabilidad de esa naturaleza.

 

A pesar de este inconveniente no se dio por vencido y se puso en la búsqueda de quien lo ayudara a superar el problema. Así aparece en escena su propio panadero quien se ofrece a ayudarlo.

 

El hombre era un inmigrante de origen francés, llegado a nuestro país promediando el siglo XIX, informado de un plan de colonización para Corrientes que luego no se concretó; fue aprendiz de grabador en su patria natal, contando con algunos conocimientos sobre esta materia. Su nombre era Matías Pipet.

 

Para ello, Pipet tomó como modelo para la viñeta el diseño de la emisión de Francia de 1849, con la efigie de la diosa Ceres, nombre latino de la deidad de la agricultura, cuya fuerza reconoce su origen en la tierra, representa la fecundidad y lleva por atributos la hoz y la gavilla. Este es el motivo por el cual existe mucha similitud entre el primer sello francés y el primer sello adhesivo argentino y a su vez, primero y único de Corrientes.

 

serie Ceres (Francia) - Ceres series (France) - qwe.wiki
Serie Ceres de estampillas (Francia)

 

Matías Pipet, fabricó así, más allá de las limitaciones técnicas, ocho clisés de cobre, individualmente trabajados, todos muy similares entre sí pero con variantes de fácil reconocimiento. La obra de Pipet logró que una ley de tanta trascendencia pueda materializarse gracias a su ahínco, y a la vez posibilitó que desde Corrientes, se proyectara un destacado logro para las comunicaciones argentinas.

 

Con los ocho clisés se preparó una plancha de metal, a dos líneas de cuatro cada una, montada sobre madera dura de lapacho y de una dimensión de 19 milímetros por 22 milímetros cada pieza. Esta fue la sola y única plancha que haya existido y que sirvió para la impresión de las diecisiete emisiones lanzadas a la circulación desde 1856 hasta 1880, año en que quedaron suprimidas por la nacionalización de los servicios postales.

 

Cada clisé llevaba en su parte superior la leyenda “Corrientes”, y en la inferior la de ‘UN REAL M.C.‘ (moneda corriente), es decir la moneda circulante o común.

 

A 150 años de la primera estampilla
Primer sello adhesivo argentino

 

Con esta plancha se imprimieron las estampillas en papel del conocido como tipo “barrilete” (seda) y la primera impresión fue hecha con tinta negra, sobre papel de color azul índigo (azul grisáceo). Estas estampillas eran sin dentar, es decir de contorno liso.

 

Timbres fiscales gracias al primer filatelista argentino

 

La primera circulación tuvo lugar el 21 de agosto de 1856, según un aviso aparecido en “El Comercio” Nº318, órgano oficial de las publicaciones del gobierno de Corrientes.

 

Años más tarde la plancha con los sellitos grabados por Pipet llenó otras funciones, posiblemente nunca imaginadas por su autor. El 31 de diciembre de 1878 el gobernador Felipe J. Cabral suscribió un decreto que en su artículo primero establecía:

 

“Mientras el gobierno no reciba los timbres que ha pedido para el uso de los abogados, procuradores y agrimensores, en los escritos que presenten en el año 1879, según la nueva ley de Impuestos, servirán a estos objetos los timbres postales de la provincia”.

 

Así nacieron los timbres fiscales correntinos, que al igual que los timbres postales tuvieron la misma matriz común: los clisés grabados por Matías Pipet, quien aún en vida -falleció el 10 de enero de 1886 en Mercedes, provincia de Corrientes- pudo palpar una realidad trabajada por él con empeño y fe en el país que lo había recibido.

 

DON MATIAS PIPET, GRABADOR DEL PRIMER SELLO ARGENTINO - Filatelia ...
Matías Pipet, grabador del primer sello postal argentino

 

 

 

 

 

 

Por Marcelo Hugo Pipet. Fuente: Libro “Matías Pipet, grabador del primer sello postal argentino” de Roberto Hugo Pipet, editado en julio de 1984.

 

Fuente: ellitoral.com.ar

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